Nueva medida antitransparencia
Tal parece que el director de la NSA, James Clapper, está haciendo todo lo posible para prevenir futuras filtraciones como las realizadas meses atrás por Edward Snowden.
El líder de la comunidad de inteligencia envió una directiva que ordena que cualquier contacto por parte de empleados con los medios debe de ser autorizado por un oficial, reportó The Guardian.
Indigo StaffTal parece que el director de la NSA, James Clapper, está haciendo todo lo posible para prevenir futuras filtraciones como las realizadas meses atrás por Edward Snowden.
El líder de la comunidad de inteligencia envió una directiva que ordena que cualquier contacto por parte de empleados con los medios debe de ser autorizado por un oficial, reportó The Guardian.
De lo contrario, sanciones podrían consistir en “acciones administrativas (como) la revocación de acreditaciones de seguridad o la terminación del empleo”. Y, si la violación a la política resulta en la divulgación no autorizada de información clasificada, “una acusación podría ocurrir”.
La sección de relaciones públicas dentro del equipo de Clapper ahora compilará un reporte semianual de todo el contacto con los medios, que incluirá “nombres y posiciones” de aquellos que hablaron con los medios y lo que tenían autorizado decir.
Un efectivo silenciador
Especialistas afirman que la nueva política dificultará a reporteros descubrir y publicar hechos y opiniones que estén en contra de la postura oficial.