Con el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos podría estar más encaminado a velar por las minorías, por las personas que, por décadas, han sido señaladas y discriminadas por el simple hecho de ser ellas mismas y amar a quienes desean con la Ley de Igualdad.
Prueba de ello fue la función que realizó la Cámara de Representantes el pasado 25 de febrero, cuando con 224 votos a favor se aprobó el proyecto de ley sobre derechos de la comunidad LGBTIQ, denominada Ley de Igualdad (Equality Act), con el objetivo de otorgar protección federal a las personas ante la discriminación por su orientación sexual e identidad de género.
Pero a pesar de estos votos, aún se espera que el Senado apruebe la propuesta y, de ser así, quienes pertenecen a la comunidad puedan estar protegidos en ámbitos como la educación, la vivienda o el empleo.
“La aprobación de la Ley de Igualdad en el último Congreso fue histórica, un día de esperanza y felicidad para millones. Ahora, con la mayoría demócrata y el presidente Biden en la Casa Blanca, así como con la vicepresidenta Kamala Harris, lo aprobaremos una vez más y no dejaremos de luchar hasta que se convierta en ley. Nunca dejaremos de luchar hasta que la Ley de Igualdad sea una realidad”, destacó al respecto Nancy Pelosi.
Esta propuesta ya había sido aprobada en mayo de 2019 por la Cámara baja, pero no se le dio espacio en el Senado, pues, en aquel tiempo, era dominado por los republicanos.
De acuerdo con el maestro Dámaso Morales Ramírez, miembro de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI), a pesar de la aprobación de los demócratas y de que una gran mayoría de estadounidenses está a favor de los derechos de la comunidad, aún es difícil pensar que sucederá lo mismo en el Senado.
“En la Cámara de Senadores, donde básicamente está dividida 50/50, se antoja muy difícil que sea aprobada esta ley. Se requieren de todos los votos de los demócratas y de 10 republicanos para aprobarla, 60 votos en total. Y no se ve. Nadie ha levantado la mano del bloque republicano a favor de ella, ni siquiera los más moderados”, sentencia.
Hasta el momento, han sido los senadores demócratas Jeff Merkley, por Oregon; Cory Booker, por Nueva Jersey, y Tammy Baldwin, por Wisconsin, quienes han afirmado que votarán a favor del proyecto.