Obama ¿el socialista?
Cuando el equipo de la campaña de reelección del presidente Barack Obama presentó su nuevo lema, algunos críticos conservadores reaccionaron de inmediato.
“Forward” (Hacia adelante), aseguraron, es una frase asociada desde hace tiempo a la izquierda radical de Europa.
La palabra elegida reafirmó la aseveración de que Obama es, en algún grado u otro, socialista.
Este es un señalamiento que surgió a principios de su campaña de 2008 y que ha persistido desde entonces.
David CraryCuando el equipo de la campaña de reelección del presidente Barack Obama presentó su nuevo lema, algunos críticos conservadores reaccionaron de inmediato.
“Forward” (Hacia adelante), aseguraron, es una frase asociada desde hace tiempo a la izquierda radical de Europa.
La palabra elegida reafirmó la aseveración de que Obama es, en algún grado u otro, socialista.
Este es un señalamiento que surgió a principios de su campaña de 2008 y que ha persistido desde entonces.
“El nuevo lema de Obama tiene añejos vínculos con el marxismo y el socialismo”, señaló el periódico The Washington Times en un titular.
La periodista rusa Svetlana Kunin, dijo en su columna que Obama busca llevar a Estados Unidos hacia un “involucramiento total del gobierno en la vida de las personas”.
Esto dista de ser un fenómeno nuevo: el uso de la palabra “socialista” como epíteto político en Estados Unidos se remonta a los momentos anteriores a la Guerra de Secesión.
En ese momento el editor periodístico abolicionista Horace Greeley fue calificado de socialista por algunos adversarios que defendían la esclavitud.
En el siglo 20, muchos elementos del programa New Deal del presidente Franklin Roosevelt —incluido el actual sistema de pensiones Seguridad Social— fueron acusados de socialistas.
Igual lo fue el mecanismo de asistencia médica a ancianos Medicare cuando fue creado en la década de 1960.
Pero para muchos historiadores y politólogos —y también para los verdaderos socialistas—, la persistente aseveración de que Obama es socialista carece de sustento.
El presidente Obama es considerado en numerosos sectores como un hombre pragmático en la corriente dominante del Partido Demócrata que ha tenido un gran éxito al recaudar dinero de acaudalados capitalistas de Wall Street para campañas políticas.
Incluso algunos de sus más acérrimos detractores reconocen que su gobierno no ha pretendido una de las expresiones clásicas del socialismo: el control gubernamental de los medios nacionales de producción.
Terence Ball, un politólogo de la Universidad Estatal de Arizona, dijo que la expresión de “socialista” se ha fortalecido como una injuria contra Obama debido a que “la palabra ‘liberal’ ha perdido su capacidad de escandalizar”.
“Me aburrí de que Obama y los demócratas sean llamados socialistas”, afirmó Ball, quien ha escrito sobre ideologías. “Si hablas con cualquier verdadero socialista, los desacreditan muy, muy pronto”.
Los estadounidenses completamente socialistas son muy pocos hoy día, pues tres candidatos presidenciales con orientación socialista apenas juntaron 21 mil votos entre todos para el 2008.
Y los actuales líderes socialistas no comparten la visión derechista de que Obama sea uno de los suyos.
“Eso carece absolutamente de sentido”, enfatizó Greg Pason, secretario nacional del Partido Socialista USA. La reforma en el sistema nacional de salud que consiguió Obama “es todo menos socialista. Está sacando de apuros a las empresas de lucro”.
Hay un hecho peculiar no del todo conocido: El Juramento de Lealtad —el paradigma del patriotismo estadounidense— fue escrito en 1892 por un clérigo socialista, Francis Bellamy.
En plena campaña del Partido Republicano, los tres principales candidatos —Rick Perry, Newt Gingrich y Michele Bachmann— describieron a Obama como socialista.
Mitt Romney, el ahora virtual candidato, no ha llegado a tanto.
En uno de los debates entre los republicanos, Romney aseguró que Obama “toma su inspiración política de los demócratas socialistas en Europa”.
Ezra Klein, quien dirige un diario informático y es columnista del periódico The Washington Post, abordó recientemente el asunto en un mensaje con el titular: “Barack Obama: Peor. Socialista. Jamás”.
Klein citó datos de que el sector gubernamental de la economía se achicó en los tres últimos años.
“Si el presidente Obama es verdaderamente socialista”, escribió Klein, “entonces no ha sido uno muy bueno”.
Fuente: AP.
Y otros le dicen ‘Republicano’
Por Indigo Staff
A Obama aparte hay quien lo considera republicano.
Y no porque se incline por el ala conservadora de la política de Estados Unidos.
Paul Krugman en su columna en The New York Times refuta la estrategia electoral del Partido Republicano, enfocada criticar la actual política económica de Barack Obama.
El juego consiste en convencer al electorado que los problemas económicos son a causa del gran gasto de la administración actual.
A esto, Krugman responde que la administración de Obama más bien hace recortes históricos en lugar de gastos.
Califica el periodo de Obama como una “economía republicana”. Con esto, la campaña republicana tendrá que desechar estos argumentos.