El líder de la red terrorista Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, ordenó a sus combatientes en todo el mundo secuestrar a ciudadanos occidentales para canjearlos por yihadistas presos, en una grabación de audio difundida ayer por Internet.
En el audio, Al Zawahiri pide una lucha contra los “cruzados, los apóstatas y enemigos del Islam”, tomando como rehenes a ciudadanos de naciones occidentales hasta que todos los integrantes presos de Al Qaeda sean liberados.
“Secuestren a los occidentales hasta que liberen el último hombre preso musulmán en las prisiones de los cruzados, de los apóstatas y de los enemigos del Islam”, destacó el líder extremista de origen egipcio.
El audio, cuya autenticidad aún no ha sido corroborada, fue descubierto a unos días de que el sitio Foreign Desk News publicó una serie de informaciones que incluían el llamado de la red extremista a sus seguidores para perpetrar ataques en los próximos Juegos Olímpicos.
Ataques en Olímpiadas
Según el informe, los extremistas habían sido instruidos para atacar a los atletas británicos, estadounidenses y franceses, entre otros de países occidentales durante los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, que se inaugurarán el próximo 5 de agosto.
Ante la amenaza terrorista y el inminente inicio de la cita deportiva mundial, el gobierno de Brasil endureció las medidas de seguridad y arrestó en los últimos días a 12 sospechosos de ser simpatizantes del grupo Estado Islámico (EI) y de planear ataques durante las Olimpiadas.
El llamado del líder de Al Qaeda, quien según la inteligencia estadounidense estaría escondido en la frontera de Afganistán y Pakistán, es el segundo en su tipo, luego de que en septiembre de 2015 pidió a sus seguidores llevar la guerra al corazón de Occidente.
Al Zawahiri, por cuya cabeza Estados Unidos ofrece una recompensa de 25 millones de dólares, pidió también en 2012 a su red de combatientes en todo el mundo tomar como rehenes a turistas occidentales en los países musulmanes.
El grupo estadounidense de investigación SITE, también alertó sobre un llamado de otros grupos yihadistas a perpetrar más ataques de “lobo solitario”, similares a los ocurridos en Alemania.