La oposición venezolana confirmó que no participará en las elecciones presidenciales del 22 de abril, por considerarlas fraudulentas. Los opositores agregaron que los próximos comicios buscan dar una apariencia de legitimidad al mandatario Nicolás Maduro, quien quedará con el camino libre para su reelección.
En un comunicado leído por Ángel Oropeza, coordinador de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), durante una conferencia, dijo no “avalar lo que hasta ahora es sólo un simulacro fraudulento e ilegítimo de la elección presidencial”.
“Es un evento prematuro y sin condiciones, es sólo un show del propio gobierno para aparentar una legitimidad que no tiene, en medio de la agonía y sufrimiento de todos los venezolanos”
La MUD, a pesar de sus declaraciones de no participar en las elecciones, dejó abierta la posibilidad de ir a otra consulta si el gobierno ofrece a última hora garantías de un proceso libre y transparente.
La Mesa de Unidad exige para poder participar una observación internacional, auditorías y un equilibrado Consejo Nacional Electoral (CNE).
Al conocerse el anuncio de la alianza opositora, el presidente Nicolás Maduro afirmó que era partidario que junto a las elecciones presidenciales se elija a una nueva Asamblea Nacional, consejos legislativos y municipales, pero admitió que todo dependerá de la decisión que emita la Asamblea Nacional Constituyente.
Sin un rival de peso, Maduro podría asegurar la reelección pese a que su gobierno es reprobado por el 75 por ciento de los venezolanos, según la oposición, debido al colapso económico, al desabasto y la profunda crisis que azota al país.
Maduro, que en 2013 obtuvo un ajustado triunfo contra el opositor Henrique Capriles, entonces candidato unitario de la MUD, encarará ahora sin rivales la cita de abril, en la que aspira a obtener un nuevo mandato de cinco años.
