La oposición venezolana asegura que logró la validación de las firmas para activar la última fase de un eventual referendo revocatorio del mandato de Nicolás Maduro.
El secretario ejecutivo de la coalición opositora, Jesús Torrealba, afirmó que el Consejo Nacional Electoral concluyó la validación de unas 407 mil rúbricas que fueron sometidas a revisión entre fines de junio y este mes.
“No hay ningún pretexto ni formal, ni técnico, ni legal para que se produzca de inmediato la convocatoria a la siguiente fase“, dijo Torrealba a The Associated Press al asegurar que la oposición logró validar más de 1% de las firmas exigidas por las autoridades electorales para activar la última fase del proceso.
El dirigente indicó que la coalición espera que las autoridades electorales realicen próximamente el anuncio formal del fin de la validación y convoquen para el próximo mes a la recolección de cerca de 3.9 millones de firmas, que equivalen a 20% de los electores, para activar la convocatoria al referendo.
El Consejo Nacional Electoral hasta el momento no ha confirmado la validación de las firmas tal como sostiene la oposición.
“El camino del revocatorio deja de ser una vía tortuosa y pasa a ser una autopista hacia el cambio“, afirmó Torrealba al reiterar que la oposición sigue apostando a que el referendo se realice este año.
Los opositores iniciaron este mes una campaña nacional a favor de la recolección de 20% de las firmas.
Maduro denunció que la oposición cometió un “fraude” en la recolección de las firmas y descartó que la consulta pueda realizarse este año. Algunas figuras del oficialismo presentaron en la Fiscalía General y el Tribunal Supremo de Justicia acciones judiciales contra el proceso de recolección de firmas que aún están pendientes de decisión.
De darse el referendo en 2017 y de ser revocado el mandato de Maduro, los últimos tres años de su período presidencial, que comenzó en 2013, deberán ser completados por el vicepresidente, según establece la Constitución.
Maduro enfrenta este proceso en medio de una compleja crisis económica que ha golpeado su popularidad, que ronda 23%, y un creciente descontento que se manifiesta en el aumento de las protestas callejeras y los saqueos de comercios.
En junio hubo un promedio de 24 protestas cada día, según un estudio que difundió la organización Observatorio Venezolano de Conflictividad Social. Aproximadamente un tercio de esas protestas fueron desencadenadas por la grave escasez de alimentos.
Algunas encuestadoras locales como Datanálisis sostienen que ante la baja popularidad que tiene Maduro enfrenta un alto riesgo de perder un eventual referendo.