Otro golpe para Otto

En Guatemala, hace exactamente un mes se intensificó el escándalo de La Línea, red de corrupción aduanera. 

Las pesquisas de la CICIG resultaron en la renuncia y encarcelamiento de Otto Pérez Molina. El ahora ex presidente sigue en prisión y el lunes fue acusado formalmente de fraude. 

A tres semanas de que se sepa quién gobernará Guatemala, el futuro de Otto Pérez Molina no es prometedor. 

En una segunda vuelta, el comediante Jimmy Morales y la ex primera dama Sandra Torres, se verán las caras el próximo 25 de octubre para definir quién ocupará la presidencia de Guatemala. 

Desde qué Pérez Molina recibió la orden de formal prisión a principios de septiembre, el juicio contra el ex presidente ha seguido su curso y el lunes vivió un momento importante. 

El rebote del ‘Eco’

El empresario Salvador Estuardo González, también conocido como el ‘Eco’ emitió el lunes su declaración ante un juez e incriminó al ex presidente y también a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti de recibir dinero fraudulento de La Línea. 

Hay un total de 24 acusados en el caso de corrupción más escandaloso de la historia de Guatemala. Pero Juan Carlos Monzón, ex secretario de Roxana Baldetti, y señalado como el principal operador de La Línea sigue prófugo desde abril de 2015. 

El tribunal está presidido por el Juez de Mayor Riesgo, Ángel Gálvez, mismo que arraigó al ex presidente y ordenó su detención. La declaración del ‘Eco’ fue la única de la jornada del lunes y duró más de seis horas. 

Durante su testimonio, el empresario aseguró que el 50 por ciento de todas las ganancias de los sobornos en las aduanas iban a parar directamente a Baldetti y a Pérez Molina. 

Según el ‘Eco’, los pagos ilícitos ayudaban a los importadores a acelerar trámites y evitar contratiempos.

González aseguró que la vicepresidenta, conocida en la red de corrupción como ‘La Dos’, se comunicó con él para elevar la recaudación de la Superintendencia de Administración Tributaria y también el botín de La Línea. González confirmó que la estrategia que le pidieron implementar consistía en subir el R1 (recaudación de impuestos) para que también subieran las ganancias del R2 (La Línea).

El informante niega haberse involucrado voluntariamente en la red de corrupción, pero ‘sin saberlo’ formó parte de ella durante el mandato de Otto Pérez Molina.

Por su parte, el ex mandatario cada vez ve más cerca la posibilidad de convertirse en el primer presidente centroamericano condenado por corrupción.