La pandemia por COVID-19 representa una emergencia sanitaria, económica y social en todo el mundo, y en eso están de acuerdo los gobiernos de los países más ricos, los integrantes del G7.
A través de una reunión virtual, los representantes de Reino Unido, Japón, Alemania, Francia, Canadá, Italia, Estados Unidos, así como de la Unión Europea, reafirmaron al respecto su compromiso ante esta crisis.
Según señalaron en un comunicado, el respaldo económico que recabaron -siete mil 500 millones de dólares- estará dirigido al Acelerador de herramientas de acceso a COVID-19 (ACT-A) y a COVAX, con el fin de que se acelere el desarrollo, la producción y el acceso equitativo de las pruebas diagnósticas, los tratamientos y vacunas contra el coronavirus en gran parte del mundo.
“Aprovechando nuestras fortalezas y valores como economías y sociedades democráticas y abiertas, trabajaremos juntos y con otros para hacer de 2021 un punto de inflexión para el multilateralismo y dar forma a una recuperación que promueva la salud y la prosperidad de nuestra gente y del planeta”, confirmaron.
Asimismo, invitaron a todos sus socios, incluidos los miembros del G20 y las instituciones financieras internacionales, a unirse a ellos para aumentar el apoyo a estos proyectos lanzados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Antes de llevarse a cabo esta reunión del G7, la cual fue encabezada por el primer ministro británico Boris Johnson, una de las personas que más habló al respecto fue el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Según detalló la Casa Blanca, el jefe de Estado se sumaría al apoyo con dos mil millones de dólares, los cuales se incluirían a la cantidad que inicialmente ya había proporcionado de otros dos mil millones más.
La respuesta conjunta también respondió a la petición que ya había hecho la Organización Panamericana de la Salud (OPS), pues, de acuerdo con Patrick Fallon, subdirector de esta organización, se esperaba que tanto Estados Unidos como el resto de los siete países, impulsaran la vacunación en todo el mundo.
Estamos comprometidos a nivelar nuestras economías de modo que ninguna región geográfica o persona, independientemente de su género o etnia, se quede atrás