Francisco en territorio hostil
Jorge Mario Bergoglio ha pisado tierras chilenas en una de las visitas más desafiantes en su pontificado, pues en ese país sudamericano la Iglesia católica ha perdido prestigio luego de los escándalos sexuales protagonizadas por el clero
Carlos SalazarEl Papa Francisco inició su gira por América Latina en Chile, el país que menos confía en la Iglesia católica en la región, un rechazo agravado por los escándalos de abusos sexuales del clero que han indignado al país sudamericano en los últimos años.
El arribo del sumo pontífice estuvo marcado ayer por manifestaciones en las calles chilenas y con una serie de ataques en al menos 6 templos católicos en el país en días pasados, lo que ha elevado la tensión por su visita de 3 días.
Se trata sin duda de una de las visitas más desafiantes en el pontificado de Jorge Mario Bergoglio, en un país que poco a poco le ha venido dando la espalda al catolicismo.
Si hace 20 años en el marco de la visita de Juan Pablo II a tierras chilenas alrededor del 75 por ciento de los ciudadanos afirmaban ser católicos, en 2017 apenas un 45 por ciento se declaran fieles a la iglesia formada por Pedro según la encuesta de Latinobarómetro.
Aunque la pérdida de prestigio de la Iglesia católica en Latinoamérica es una tendencia en los últimos años, en ningún país el rechazo ha crecido tanto como en Chile, en donde se ha agravado sobre todo por la respuesta de las autoridades eclesiásticas ante los documentados casos de abuso.
Esta visita de una semana a Sudamérica será especialmente complicada por el contexto que se vive en Chile y Perú como lo ha reconocido Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, quien afirmó en la víspera que el viaje no será sencillo, pero que será apasionante.
El ambiente de tensión ha encendido las alertas del gobierno chileno, y a pesar de que han tratado de minimizar las protestas y los ataques a las iglesias, los cuerpos de seguridad han tenido que reforzar su estrategia para evitar incidentes durante la visita del Papa Francisco.
Bajo amenaza
La polarización por la visita de Francisco a territorio chileno ha ido más allá de las protestas en las calles, ya que se han registrado al menos 6 ataques a templos de la Iglesia católica en los últimos días, el último la madrugada del domingo.
Tan solo la madrugada del viernes se produjeron 5 ataques casi simultáneos en parroquias de la zona metropolitana de Chile. En uno de ellos los manifestantes prendieron fuego con bombas caseras a la entrada de la Iglesia y dejaron un mensaje en donde advertían a Francisco: “La próxima bomba será en tu sotana”.
En las primeras horas del domingo, otro grupo de desconocidos provocaron un incendio en la Iglesia de San Agustín en la localidad de Melipilla en Santiago y dejaron una frase con graffiti: “La única Iglesia que ilumina es la que arde”.
Otras de las consignas que han dejado en los demás ataques contra estos recintos son a favor del reclamo de la etnia de los mapuches de contar con su propio territorio.
La rápida intervención del grupo de Carabineros chilenos ha impedido hasta el momento un desastre mayor y no se han registrado víctimas, pero los sucesos han ocasionado que se redoblen los esfuerzos por la seguridad de la visita de Francisco.
Hasta el momento, según lo informado por la presidenta chilena Michelle Bachelet no se ha podido identificar plenamente a los responsables y ningún grupo se los ha adjudicado ,aunque algunos medios locales especulan con algunos grupos mapuches radicalizados o con una facción del escindido Movimiento Juvenil Lautaro, una guerrilla que se disolvió en la década de 1990.
La sombra de los abusos
Más allá de las motivaciones políticas, lo que enmarca gran parte de la indignación de los chilenos por la visita de Francisco es la respuesta del Vaticano ante los escándalos de abuso sexual dentro de la Iglesia católica chilena en los últimos años.
En la actualidad hay en Chile 45 miembros de la jerarquía católica condenados por el delito de abuso sexual, 34 de ellos cometidos en contra de menores de edad.
El mayor escándalo de los últimos años ha sido el caso del ex párroco de la iglesia de El Bosque en Santigo, Fernando Karadima, acusado de una serie de abusos sexuales con violencia en contra de menores valiéndose de su posición eclesiástica.
Las primeras denuncias datan de 2004 aunque no sería sino hasta 2010 cuando la Iglesia católica inició una investigación interna que se detonó el escándalo. A pesar de que había sido archivado, el caso fue reabierto tras conocerse la investigación de la Iglesia.
En enero de 2011 la iglesia lo declaró culpable de las acusaciones entre las que destacaban abuso sexual y psicológico y fue retirado a una vida de oración y penitencia.
Karadima también sería acusado de poseer millones de dólares en propiedades controladas por su parroquia y también dio pie a una investigación por supuestos pagos de personas del entorno del párroco para silenciar a potenciales denunciantes o testigos.
El caso destaparía también otros casos de abusos en el país y los vínculos de Karadima con algunos miembros de la clase política y empresarial chilena que se habrían aliado con la iglesia para encubrirlo o reducir el impacto.
En esa trama, en la opinión pública chilena se señala a Francisco por haberle permitido al obispo Juan Barros continuar en el episcopado, a pesar de haber sido señalado como el principal protector del cura pederasta.
La agenda de Francisco
15 de enero
> Llegada a Santiago, Chile
16 de enero
> Encuentro con Michelle Bachelet y Sebastián Piñera
> Misa en el Parque O’Higgins
> Visita al Centro Penitenciario Femenil de Santiago
> Encuentro con sacerdotes y seminaristas
17 de enero
> Llegada a Temucho, Chile
> Misa en el aeropuerto de Maquehue
> Encuentro con habitantes de la región de Araucanía
> Regreso a Santiago
>Encuentro con jóvenes en el Santuario de Maipú
>Encuentro con estudiantes de la Universidad Católica
18 de enero
> Llegada a Iquique
> Misa en Campus Lobito
> Almuerzo en el Santuario Nuestra Señora de Lourdes
> Traslado a Lima, Perú