El papa Francisco canonizó este domingo en el Vaticano a la Madre Teresa de Calcuta, la ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1979 por su labor con los pobres y enfermos del mundo. Ante más de 100 mil personas el líder de la Iglesia Católica reconoció a la religiosa como “dispensadora de misericordia”.
Al finalizar la fórmula de canonización, el papa presentó al mundo a Santa Teresa de Calcuta, “dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada”.
Teresa de Calcuta fue canonizada por la presunta curación de un hombre brasileño que se encontraba en fase terminal por problemas cerebrales. La esposa del enfermo asegura que le rezó a la hoy santa y poco tiempo después se encontraba sentado en la cama del hospital, sin ninguno de los síntomas de la enfermedad.
La religiosa fue beatificada por el papa Juan Pablo II en 2003 por supuestamente haber curado a Mónica Bersa, quien tenía un tumor abdominal. La monja que cuidaba a Bersa afirma que colocó sobre el vientre de la enferma una imagen de la virgen maría, la cual perteneció a Teresa de Calcuta y tiempo después la mujer se sobrepuso de la enfermedad.
Un milagro que fue cuestionado por doctores, científicos y el mismo esposo de Bersa, quienes aseguraron que la mujer se había curado por el tratamiento médico y no por la intervención divina de Teresa de Calcuta.
En 1950, la religiosa fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad y a lo largo de su vida emprendió 610 misiones en 123 países. En 1979 la Madre obtuvo el Premio Nobel de la Paz por su lucha contra la pobreza y la angustia alrededor del mundo.
La figura de Teresa de Calcuta también ha sido severamente criticada por haber mantenido vínculos con dictadores y personas juzgadas por corrupción. Además por su negación al divorcio, el aborto y el uso de métodos anticonceptivos en plena crisis del SIDA en el mundo.