Ante más de 15 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Papa Francisco criticó a los creyentes católicos que acuden a misa y al salir participan en chismes y críticas sobre otros”.
“¡Por favor, dejemos de chismorrear!”, pidió el líder de la Iglesia católica y señaló que hay personas que al salir de las iglesias “despellejan a los demás”.
De acuerdo con la visión de Francisco, esa costumbre destruye a las comunidades y afecta La Paz.
El religioso recordó que durante la misa, los fieles suelen darse el saludo de paz, que es un compromiso a trabajar para mejorar la concordia en la parroquia, favoreciendo el acuerdo con los demás, incluyendo y no descartando o marginando.
“Los chismes son guerras” porque “destruyen a Dios”, denunció el Papa Francisco.
El líder católico solicitó “palabras buenas de las que edifican, no las de los chismes que destruyen: cuando salgan de la iglesia, por favor, piensen que la paz recibida es para darla a los demás, no para destruirla con el chismorreo”.