El Papa Francisco rechazó el miércoles una propuesta para permitir que algunos hombres casados puedan ser ordenados sacerdotes en la Iglesia Católica.
El máximo representante de esta institución rechazó la propuesta que realizaron obispos latinoamericanos el año pasado ante la escasez de sacerdotes en la región amazónica.
Tres meses después de que la propuesta fue aprobada, Francisco presentó su respuesta a través de una exhortación apostólica.
El documento de 32 páginas hecho público el miércoles no hace siquiera mención a la propuesta, pensada para la ordenación como sacerdotes de diáconos casados que sean líderes probados de comunidades católicas remotas y tengan familias estables.
Los conservadores protestaron, por temor a que incluso un cambio limitado pudiera convertirse en una pendiente resbaladiza que llevara al matrimonio sacerdotal en el seno de la Iglesia. El documento de trabajo previo al sínodo llegó a ser calificado como herético.
En lo que algunos consideraron como una petición estratégicamente presentada ante Francisco para no aprobar la propuesta en la Amazonia, un libro publicado el mes pasado por conservadores eclesiásticos defendió la tradición del celibato sacerdotal.
“Desde las profundidades de nuestros corazones” fue coescrito por el cardenal Robert Sarah y el ex Papa Benedicto, aunque el predecesor de Francisco terminó apartándose del proyecto.