¿Para dónde jala Barack?
En medio de una de sus acciones más esperadas, el presidente de Estados Unidos (EU), Barack Obama, está entre la espada y la pared.
Fuentes de la Casa Blanca revelaron ayer a la prensa que el mandatario anunciaría hoy su plan para usar su autoridad ejecutiva para dar protección temporal y permisos de trabajo a cerca de 5 millones de indocumentados.
La acción de Obama ocurre luego de años de luchar por una reforma migratoria, que los republicanos del Congreso han bloqueado.
Pedro Pablo Cortéshttp://youtu.be/ev4zOGWF9bM
En medio de una de sus acciones más esperadas, el presidente de Estados Unidos (EU), Barack Obama, está entre la espada y la pared.
Fuentes de la Casa Blanca revelaron ayer a la prensa que el mandatario anunciaría hoy su plan para usar su autoridad ejecutiva para dar protección temporal y permisos de trabajo a cerca de 5 millones de indocumentados.
La acción de Obama ocurre luego de años de luchar por una reforma migratoria, que los republicanos del Congreso han bloqueado.
También sucede después de que en las elecciones de medio término, el 4 noviembre, casi dos tercios de la población latina de EU no votó ante la desilusión generada por la gestión de Obama, lo que llevó a una abrumadora victoria de los republicanos.
Aunque aún se desconocen los detalles, la orden ejecutiva ya desató la furia de los políticos conservadores, quienes consideran que el presidente está abusando de su poder al tomar esta medida.
En contraste, los activistas proinmigración consideran que el jefe de Estado se está quedando corto en su promesa de garantizar derechos para los indocumentados.
Pocos derechos
Los migrantes que se beneficien de la medida de Obama no tendrán acceso a servicios de salud gubernamentales, como los servicios de seguro médico del ‘Obamacare’, ni a otros beneficios federales como ayuda alimenticia.
“Esta decisión reflejaría las sensibilidades políticas que surgen cuando hay una colisión entre dos de los problemas más divisivos de Washington: seguro médico e inmigración”, reportó The New York Times.
“También subrayaría la preferencia de la Casa Blanca de no arriesgar la furia de los legisladores conservadores, quienes se han opuesto a proveer servicios de salud gubernamentales a los inmigrantes ilegales”.
Los políticos y activistas proinmigrantes no se muestran satisfechos con esto.
“Cuando el presidente decida realizar su orden ejecutiva, debería aspirar a lo más alto que pueda”, indicó a The New York Post el senador demócrata Harry Reid.
Los periodistas de EU exponen que el Ejecutivo no planea darle ciudadanía o residencia legal a los migrantes, algo que sólo el Congreso garantizaría al aprobar la reforma migratoria.
En su lugar, sería una acción similar a la del 2012, cuando 1.2 millones de “dreamers” o “soñadores” recibieron la oportunidad de obtener un permiso de trabajo temporal si habían llegado antes de los 18 años con padres indocumentados.
La orden ejecutiva contemplaría entonces cambiar la prioridad de las deportaciones para prorrogar las de personas sin historial criminal, ampliar el programa de visas para trabajadores con altas habilidades tecnológicas y reforzar la frontera sur de EU.
El Gobierno federal priorizaría a los indocumentados con hijos ciudadanos de EU, pero dejaría fuera a quienes tienen hijos bajo el esquema de los “dreamers”.
Esta clase de segmentación de perfiles, que sólo beneficiaría menos del 50 por ciento de los 11 millones de indocumentados que viven en EU, también ha causado descontento.
“Conforme se filtran los reportes sobre qué categorías está considerando Obama para protección, se ha creado un sentimiento de nervios e incomodidad en los indocumentados, felices por el plan, pero enojados porque muchos quedarán fuera”, informó ayer USA Today.
¿La amenaza republicana?
La furia del ala conservadora del partido republicana ha manifestado que hará lo posible por tumbar la acción ejecutiva del presidente.
Además lo amenazan con frenar la cooperación en los próximos dos años de su mandato, en los que ellos controlarán la mayoría de ambas cámaras del Congreso mientras Obama atraviesa por el fin de su mandato.
“Si el ‘emperador Obama’ ignora al pueblo estadounidense y anuncia un plan de amnistía, que él mismo ha dicho una y otra vez que excede su autoridad constitucional, cimentará su legacía de ilegalidad”, dijo a The Washington Post un vocero de John Boehner, líder republicano de la Casa de Representantes.
Pero los juristas advierten que mientras la orden ejecutiva sea legal y esté dentro de los parámetros constitucionales, los republicanos no podrán tumbarla.
La Casa Blanca ha estado trabajando con abogados durante meses para asegurarse de que no haya ningún recurso legal que los republicanos puedan usar.
“(Obama) no puede cambiar las reglas para garantizar estatus de residente permanente o un camino a la ciudadanía, pero tiene la autoridad legal para definir las prioridades para la aplicación de la ley”, explicó a LA Times Hiroshi Motomura, profesor de leyes de UCLA.
Claves de la orden
> Protegería a cerca de 5 millones de indocumentados de la deportación y les daría permisos temporales de trabajo.
> No garantiza residencia permanente ni ciudadanía, pues eso sólo se lograría si el Congreso aprueba la reforma migratoria.
> Les prorrogaría la deportación a aquellos indocumentados sin antecendentes penales.
> Priorizaría a aquellos indocumentados con hijos ciudadanos de EU.
> Deja fuera a los padres de los “dreamers”, los jóvenes que en el 2012 recibieron una oportunidad similar.
> Los beneficiados no tendrán acceso a “Obamacare”, ni otros servicios básicos federales.
> También incluye la ampliación del programa de visas de empleo para trabajadores con altas habilidades tecnológicas.
> Contempla reforzar la frontera sur con más recursos.