Este día, la mayoría independentista en el Parlamento de Cataluña ha aprobado una reforma que permitiría que el expresidente catalán Carles Puigdemont- en libertad provisional en Berlín- pueda ser investido sin presentarse en el pleno.
Se trata de un nuevo episodio del largo enfrentamiento que han mantenido Cataluña y Madrid por el independentismo catalán.
La reforma a la Ley de la Presidencia que permite que se pueda llevar la ceremonia de investidura con el presidente ausente, ha contado con el respaldo de Junts Per Catalunya, ERC y la CUP y ha sido rechazada de forma unánime por las formaciones constitucionalistas. Se espera que este mismo día el gobierno español recurra la decisión ante el Tribunal Constitucional para que la invalide.
Los partidos independentistas han decidido seguir adelante, hasta el momento, con el desafío al gobierno español, a pesar del veto que existe por parte del Tribunal Constitucional sobre el expresidente Puigdemont para que pueda ser investido.
Dando por descontado que la reforma será invalidada por el Tribunal en las próximas horas, los diputados de Junts Per Catalunya, la coalición política de Puigdemont, se reunirán este fin de semana en Berlín con el expresidente para determinar los siguientes movimientos de los independentistas en el Parlamento.
Sin embargo el gran condicionante para los secesionistas es el tiempo, ya que el próximo 22 de mayo vence el plazo para investir a un nuevo presidente regional antes de la convocatoria a nuevas elecciones, un periodo que se vislumbra muy corto para que las tres formaciones independentistas puedan llegar a un consenso.
Entre las alternativas que han barajado el expresidente catalán y sus diputados están la de exigit al presidente del Parlamentl catalán Roger Torrent a convocar la ceremonia de investidura de Puigdemont a pesar de la prohibición del Constitucional y aunque el nombramiento carezca de legalidad, lo que escalaría el conflicto con el gobierno central.
Las otras dos alternativas son las que en principio tendrían mayores posibilidades de ser tomadas en cuenta. La primera es que los independentistas propongan a un candidato alternativo que cuente con el consenso de los tres partidos; y la tercera es que tomen la decisión de no presentar a un candidato a la investidura y volver a acudir a las urnas.
