Mujeres buscan cambiar la historia y lograr igualdad laboral: “si ellas paran, el mundo para”
Este año, el Día Internacional de la Mujer tiene ingredientes que hacen más fuerte el movimiento; las campañas “#MeToo” y “Time’s Up”, que nacieron desde lo más alto del glamour estadounidense, ayudaron a reflejar que los problemas de acoso sexual y brecha salarial no son exclusivas de grupos sociales específicos
Indigo StaffMujeres buscan cambiar la historia y lograr igualdad laboral: “si ellas paran, el mundo para”
El Día Internacional de la Mujer, contrario a lo que muchos piensan, no se trata de hombres dando rosas a sus amigas, compañeras de trabajo o familiares. Se trata de una celebración que nació luego de la huelga de trabajadoras textiles de los Estados Unidos, que en 1908 decidieron exigir mejores condiciones de trabajo.
Más de 100 años después, el 8 de marzo –día que se estableció como “Día Internacional de la Mujer”, luego de la II Conferencia Internacional de las Mujeres Socialistas, en Copenhague– sigue siendo una jornada en la que el reclamo es el mismo: eliminar la brecha salarial y acabar con la desigualdad laboral.
Antes del nombramiento oficial del Día Internacional de la Mujer, ellas alzaron la voz por primera vez el 19 de marzo de 1911, y su reclamo tuvo un ingrediente trágico que hizo más evidente la urgencia de mejorar las condiciones laborales.
El 25 de marzo del mismo año, más de 140 mujeres que trabajaban en una fábrica de camisas en Nueva York murieron calcinadas al no poder salir de su lugar de trabajo cuando el incendio comenzó.
Era 1911 y el reclamo era acabar con la desigualdad laboral.
Es 2018 y la lucha de las mujeres tiene un objetivo: acabar con la desigualdad laboral.
Cambiar la historia
Este año, el Día Internacional de la Mujer tiene ingredientes que hacen más fuerte el movimiento; las campañas “#MeToo” y “Time’s Up”, que nacieron desde lo más alto del glamour estadounidense, ayudaron a reflejar que los problemas de acoso sexual y brecha salarial no son exclusivas de grupos sociales específicos.
El machismo afecta a todas las esferas y el hecho de escuchar y observar a celebridades alzar la voz ayudó a que en muchas partes del mundo se diera un “despertar feminista”, como lo han llamado en China.
El turno ahora es de España. La capital de ese país experimentará un día completo con ausencia de mujeres. No se van a ir, sólo han decidido que el 8 de marzo ellas van a parar.
No van a trabajar, no irán a la escuela, no harán labores domésticas, tampoco estarán al servicio de sus familias. La huelga de mujeres del 8 de marzo ya no está pensando sólo en una oficina.
Las mujeres españolas quieren que el 8 de marzo del 2018 marque un antes y un después, que el Día Internacional de la Mujer permita ver los huecos que habría si ellas no existieran.
El slogan de su movimiento es claro: “si ellas paran, el mundo para”.
Una huelga diferente
Desde hace algunos años, las mujeres hicieron un llamado a hacer un paro de labores justo el día en que se les conmemora, pero en el 2018 la huelga feminista dará un paso adelante.
Contará con el respaldo de los sindicatos mayoritarios, con lo que su huelga dejó de ser un acto simbólico y se convirtió en una protesta legal.
Diversas personalidades de las artes, el periodismo y medios de comunicación se han unido al llamado y han advertido que ese día ellas también van a parar. El 8 de marzo, las mujeres sólo se movilizarán a Madrid, en donde se espera que una marcha de alrededor de 6 kilómetros logre mostrar la fuerza de las mujeres en España.
Todas incluídas
Al paro de mujeres y a su movilización están todas invitadas. Las que tienen trabajos remunerados, las que estudian, las que hacen labores sin remuneración. todas pueden parar, si así lo quieren.
La idea es que no sólo dejen de hacer las cosas que realizan de forma cotidiana. Esta también será una huelga de consumo. ¿Cuánto perderá España el día en el que las mujeres no compren nada? Eso se descubrirá el 9 de marzo, cuando se haga un balance del histórico 8 de marzo del 2018.
Además de España, en al menos 150 países más se espera que haya movilizaciones y paros de mujeres, pero en menor escala y las mujeres estarán atenidas a las condiciones de sus empresas y patrones.
En España, al ser una huelga respaldada por sindicatos, las condiciones son las que impone la ley: un descuento en el salario equivalente a las horas que se esté ausente.
¿Y los hombres?
Tal vez en España existan hombres que quieran sumarse a esta lucha de mujeres por la equidad, pero ellos pueden ayudar de formas distintas.
Lo ideal no es que ellos también hagan un paro o salgan a marchar, más bien ellos, si quieren ayudar, pueden cubrir a las mujeres en sus trabajos y escuelas, hacer las actividades que las mujeres hacen de forma cotidiana.
No se trata de “discriminación”, lo que se busca es que en la marcha se vea la fuerza de las mujeres y en las oficinas, escuelas, hogares y lugares comunes se observe con claridad de ausencia de ellas, las que desde hace más de 100 años luchan por algo justo: igualdad laboral.