Un paso complicado para el Brexit
La separación de Reino Unido de la Unión Europea ya está cerca, no obstante, los dos bandos aún no logran acuerdos sobre temas delicados como la frontera de Irlanda del Norte y la futura relación comercial. Los dos frentes discutirán algunos de los asuntos complicados esta semana en Austria
Mariana RecamierLa Unión Europea (UE) y Reino Unido se culparon el miércoles mutuamente por el bloqueo a la negociación del Brexit. También se instaron a modificar sus posiciones en temas conflictivos como la frontera de Irlanda del Norte, la futura relación comercial y la crisis migratoria.
A pesar de las discusiones del miércoles, los dos bandos ya se encuentran en la etapa final para lograr el Brexit. La cumbre que arrancó ayer en Salzburgo, Austria, promete ser uno de los últimos pasos para que Reino Unido pueda separse de la Unión Europea.
De acuerdo con el líder del Consejo, Londres tiene que retrabajar sus planes en temas como la cuestión irlandesa o el marco de cooperación económica.
Tusk realizó este llamado antes de una cena de mandatarios europeos en Salzburgo, ciudad donde la negociación sobre el Brexit y la política migratoria vuelven a la mesa de líderes.
Estos temas, entre otros, se mantienen como los principales problemas a ambos lados del Canal de la Mancha. Sin importar estos conflictos, Reino Unido tiene programada su salida del bloque para finales de marzo.
Ante la proximidad del Brexit, la primera ministra británica Theresa May sugiere que la comunidad europea tenga una postura más flexible ante los problemas que enfrentan los dos bandos.
“Al igual que Reino Unido ha modificado su posición, la UE también tendrá que modificar la suya”, dijo May a periodistas cuando llegó a la cena en Salzburgo.
Tanto Londres como Bruselas buscan evitar la reintroducción de una frontera clásica entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. El objetivo de las dos partes es salvaguardar a su vez el acuerdo de paz de Viernes Santo de 1998, pero todavía no encontraron una solución válida para ambos.
Bruselas aboga por mantener a Irlanda del Norte en la unión aduanera y el mercado único europeo, a falta de una solución mejor. Esta propuesta conocida como backstop (red de seguridad) figura en el acuerdo provisional de diciembre, pero Londres no está de acuerdo en esto.
Las críticas del gobierno británico se centran en que esto comprometería la integridad territorial de su país, al crear una frontera de facto entre la provincia noirlandesa y el resto del territorio.
Los mandatarios de la UE y Reino Unido quieren un acuerdo final en la cumbre del 18 de octubre en Bruselas para dar tiempo a su visto bueno por la Eurocámara y el Parlamento británico, pero, ante los problemas, plantean ahora convocar una cumbre extraordinaria a mediados de noviembre.
Por su parte, May explicó este miércoles en un artículo que Reino Unido seguirá siendo vecino de la Unión Europea y que ambas partes continuarán defendiendo las mismas convicciones.
“La relación entre Reino Unido y la UE va a cambiar profundamente con el Brexit, pero estoy convencida de que deberíamos seguir manteniendo una asociación económica y en materia de seguridad lo más estrecha posible después de la salida de Reino Unido, porque creo que es lo mejor para todos nuestros ciudadanos”, advirtió la primera ministra.
Peligros para la economía de Reino Unido
La economía británica se contraerá si el país abandona la Unión Europea el próximo año sin un acuerdo para el Brexit, aunque cualquier acuerdo dejará al país en una situación económica peor que si permaneciera dentro del bloque comunitario, afirmó el lunes pasado el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo espera que la economía británica crezca cerca de un 1.5 por ciento tanto en 2018 como en 2019 si se cierra un amplio acuerdo para el Brexit, en comparación con el 1.75 por ciento previsto si el país se quedara en la UE.
No lograr un acuerdo provocará una contracción de la economía, dijo la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
“Una salida más abrupta tendrá un resultado mucho peor. En comparación con el mercado único, cualquier posible escenario para el Brexit tendrá costes para la economía de Reino Unido y, en menor medida, también para la UE”, comentó Lagarde en Londres, tras la presentación de su informe anual sobre la economía de Reino Unido.
Fuentes comunitarias citada de forma anónima por diferentes medios reconocen que el único resultado casi seguro en la ciudad austriaca será una prolongación del plazo de negociación hasta noviembre como mínimo. Anteriormente, el cierre de acuerdos sobre el Brexit estaba previsto en octubre.
Para marzo de 2019, dos años después de que May invocó el artículo 50 del Tratado de Lisboa que contempla la posibilidad de que un Estado miembro decida abandonar la Unión Europea, el Reino Unido debería haber salido de la comunidad.
Migración, otro tema conflictivo
Por otra parte, Salzburgo fue la ciudad escogida por los líderes europeos para intentar acordar sus visiones sobre la política migratoria común, cuyo punto de encuentro por el momento es una apuesta por la protección de las fronteras, pero con matices.
El presidente pro témpore de la UE Sebastian Kurz dijo este miércoles en una entrevista al diario Standard que países como España, Italia y Grecia son escépticos sobre la propuesta de desplegar una guardia fronteriza común en sus fronteras.
Los gobiernos de los tres países no quieren un límite compartido porque consideran que pueden perder soberanía.
“Debemos convencerlos”, dijo Kurz, sobre la propuesta que busca controlar la llegada de migrantes a la comunidad europea.
Los mandatarios de los países que integran la Unión Europea deberán debatir hoy sus propuestas para atender la crisis migratoria durante una reunión en Salzburgo.