Pérdida irreparable

Los franceses perdieron una parte de su legado por un incendio en la catedral de Notre Dame. El fuego se llevó el sistema constructivo, los materiales y algunas obras de arte que posiblemente no se puedan recuperar
Mariana Recamier Mariana Recamier Publicado el
Comparte esta nota

La catedral de Notre Dame de París fue devastada por las llamas y el daño es permanente. Con el fuego, los franceses y el resto de europeos perdieron una parte de su historia y legado arquitectónico.

De acuerdo con un especialista, la pérdida de este lunes es irreparable porque entre las cenizas quedó el sistema constructivo, los materiales y algunas obras de arte que posiblemente no se puedan recuperar en la restauración del edificio designado Patrimonio de la Humanidad en 1991.

“Se puede restaurar la forma, pero no quedará igual porque no se puede recuperar el sistema constructivo debido a que las piedras se unían con otro tipo de argamasas y la madera tenía otro tratamiento... Eso no se puede recuperar”
Wilfrido GutiérrezArquitecto

La catedral parisina es una joya de estilo gótico edificada entre 1163 y 1345. Las principales características de este estilo son bóvedas de cruce- rías, arbotantes y arcos apuntados tanto en la construcción como en la decoración, de acuerdo con el historiador y arquitecto J. F. Rafols.

No es la primera vez que Notre Dame enfrenta las llamas. El templo sufrió daños por un incendio en 1871, pero lo que se llevó el fuego este lunes es más significativo porque en poco más de una hora se derrumbó la aguja de 93 metros que coronaba la torre principal, provocando gritos en las personas que observaban la tragedia desde los puentes del Sena y las calles adyacentes.

“Todo está siendo devorado por las llamas. No quedará nada de la estructura, que data del siglo XIX de un lado y del XIII del otro”, dijo a agencias el portavoz de la catedral gótica, André Finot, cuando todavía no se controlaba el incendio.

Aunque el humo que invadió el paisaje de París parecía la antesala de la desaparición del monumento más visitado en Europa, con el atardecer llegó una buena noticia. Jean-Claude Gallet, comandante de la brigada de bomberos de París, informó que la estructura de la catedral estaba a salvo y preservada en su globalidad.

El secretario de Estado de Interior Laurent Nuñez confirmó los hechos y dijo que el fuego bajó de intensidad en la noche. Se desconoce el origen del incendio que se declaró alrededor de las 18:50 horas (hora local de Francia) en una zona del tejado que era remodelada. Los bomberos indicaron que está “potencialmente ligado” a las obras de restauración.

Una investigación judicial por “destrucción involuntaria” fue abierta en Francia tras el incendio que arrasaba la catedral de Notre Dame, indicó la fiscalía de París.

Aunque la estructura se salvó en su totalidad, Gutiérrez comenta que se tiene que considerar que se perdió una parte del interior de la catedral y piezas de arte que son indispensables para todo el concepto arquitectónico.

“No sólo el objeto mayor es importante en términos de su sistema constructivo, también lo son las obras de arte que estaban en el recinto, los retablos, vestimenta eclesiástica, los pisos… todo es parte del objeto arquitectónico”, agrega el especialista.

En este sentido, la alcaldía de París puso en marcha el lunes una operación para salvar todas las obras de arte. El rector de la catedral Patrick Chauvet aseguró que se salvó al menos una de las tres reliquias de Cristo que albergaba el templo: la corona de espinas; las otras dos son un fragmento de la Cruz del Calvario y uno de los clavos que lo fijaron en ella

El rector de la catedral añadió que también se rescató la túnica de San Luis, sin embargo, Notre Dame también era el hogar de otras piezas cuyo estado aún era desconocido a la última hora del lunes, como la monumental Piedad que preside el ábside, esculpida por Nicolas Coustou en el siglo XVIII, o las efigies de los reyes Luis XIII y Luis XIV, obra de Coysevox.

Tampoco se conocía el estado del órgano de la catedral, obra de Aristide Cavaillé-Coll que cuenta con 8 mil tubos y una caja adornada con autómatas.

También se descone si las pinturas de Notre Dame están a salvo, entre ellas los llamados Mays, encargados entre 1630 y 1707 por los orfebres de París, que hicieron una donación anual a este templo.

Ante la desgracia, ya existe la promesa de la restauración. El presidente Emmanuel Macron dijo ante los medios de comunicación frente a la catedral: “Reconstruiremos Notre Dame, porque es lo que nuestra historia merece”.

El jefe de Estado anunció que se pondrá en marcha una colecta nacional, pero también abierta a donaciones extranjeras, para lograr reconstruir el edificio patrimonial.

En este sentido, la directora general de la Unesco Audrey Azoulay, ofreció el apoyo de su institución para la restauración.

“La Unesco sigue de cerca la situación y está al lado de Francia para salvaguardar y rehabilitar este patrimonio inestimable”, escribió en su cuenta de Twitter Azoulay, antigua ministra francesa de Cultura.

Herida religiosa y cultural

La pérdida va más allá del objeto arquitectónico y las piezas en su interior. Macron, quien tenía previsto dirigirse al país para anunciar medidas frente a la crisis de los “chalecos amarillos”, anuló su discurso para dirigirse al lugar del siniestro y reflejar el sentido los ciudadanos franceses.

“Emoción de toda una nación. Pensamientos para todos los católicos y para todos los franceses. Como todos nuestros compatriotas estoy triste esta noche de que se queme esta parte de nosotros”, publicó el mandatario en su cuenta de Twitter.

El arquitecto Gutiérrez menciona que la catedral de Notre Dame también configuró el pensamiento religioso y con ello parte de la cultura francesa. Los visitantes de este edificio comenzaron a cambiar su percepción de lo divino porque elementos como los arcos ojivales exigen elevar la vista hacia el cielo

“En estas nuevas construcciones se aprecia una nueva nueva filosofía e ideología en el término de elevar la vista hacia las alturas, hacia el cielo. Existe una elevación para representar las plegarias a Dios”, dice el especialista.

Gutiérrez agrega que durante el inicio del cristianismo los templos eran mercados y recintos pequeños. Conforme avanza la religión se eleven los espacios de adoración y con ello cambia la percepción hacia Dios.

Con las llamas, los franceses y el resto de europeos también perdieron parte de los objetos que representan su historia. En el altar principal de la catedral sucedieron momentos históricos importantes desde 1400 hasta los noventa, como la coronación de Enrique VI de Inglaterra durante la guerra de los Cien Años, la coronación de Napoleón Bonaparte y la beatificación de Juana de Arco.

“Es una gran pérdida en términos religiosos, tecnológicos y culturales”, concluye el arquitecto.

La herida ya es evidente en las lágrimas de los franceses. Por la noche, cientos de personas se reunieron para rezar en el puente Pont aux Changes, enfrente de su Señora de París entre cenizas.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil