El papa Francisco instó a los líderes católicos en el mundo a demostrar una valentía “ejemplar” no permitiendo ejecuciones este año y manifestó la esperanza de que la pena de muerte sea abolida por completo.
El Pontífice dijo a turistas y peregrinos ayer en la Plaza de San Pedro que “el mandamiento de ‘no matarás’ tiene un valor absoluto y se aplica tanto a los inocentes como a los culpables”.
Agregó que “la opinión pública se opone cada vez más a la pena de muerte, aun como instrumento de legítima defensa social”.
“Apelo a la conciencia de quienes gobiernan a que se convenga un consenso internacional para la abolición de la pena de muerte”, dijo el Pontífice. Propuso a los católicos “concretar un gesto valiente y ejemplar: que no se lleve a cabo ninguna ejecución durante este Año Santo de Misericordia”.
Francisco esgrime el Año de Misericordia, que concluye el 20 de noviembre, para alentar a la reconciliación en el mundo.
“Aun los criminales tienen el derecho inviolable a la vida” otorgado por Dios, afirmó. (AP)