El autor del tiroteo en un centro comercial de Múnich planeó el ataque por un año y eligió a sus víctimas al azar, dijeron ayer investigadores alemanes.
El investigador Robert Heimberger informó que el agresor, un joven alemán-iraní de 18 años e identificado solo como David S., visitó el año pasado el pueblo de Winnenden, donde hubo un tiroteo en 2009, después planeó el ataque del viernes donde mató a nueve personas e hirió a unas tres decenas más antes de quitarse la vida.
Hasta el momento no hay evidencia de que el atacante supiera algo de sus víctimas o que exista alguna motivación política detrás del ataque.
El sospechoso recibió tratamiento psiquiátrico el año pasado para ayudarle a lidiar con el temor de “tener contacto con otros”, agregó Steinkraus-Koch.
Después de estos hechos el papa Francisco condenó los “deplorables actos de terrorismo y violencia” en un mensaje ofrecido en la Plaza de San Pedro. El Pontífice exhortó a los creyentes a unirse a sus plegarias diciendo “a medida que las dificultades parezcan infranqueables y oscuros los prospectos de paz y seguridad, nuestras oraciones deben ser mucho más insistentes”.