La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a miles de personas la noche del martes frente al Centro de Convenciones de Phoenix, en Arizona, en donde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió un discurso al estilo de la campaña presidencial, en el que hizo alusión a la construcción del muro.
Debido al discurso divisorio, los ánimos se encendieron en los alrededores del Centro de Convenciones, donde un grupo de personas se manifestaba en contra del mensaje que emitía el mandatario. Cientos de manifestantes huyeron corriendo por las calles circundantes al recinto, tosiendo y secándose las lágrimas provocadas por el gas.
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Helicópteros de la policía sobrevolaron el centro al término del discurso, y emitían mensajes a la gente para que abandonara el área o serían detenidos. En contraste, dentro del lugar, todo fueron fanfarrias y muestras de apoyo para Trump, al grito de “construye ese muro”.
La Policía ha lanzado gases lacrimógenos y granadas de humo frente al Centro de Convenciones de la ciudad estadounidense de Phoenix. pic.twitter.com/7TRsQjgmiw
— aapayés (@aapayes) 23 de agosto de 2017
Por la noche, la jefa del Departamento de la Policía de Phoenix, Jeri L. Williams, dijo en conferencia de prensa que las medidas tomadas en contra de los inconformes, se debieron a que los agentes fueron atacados con botellas, rocas y gases lacrimógenos; agregó que dos policías tuvieron que ser llevados a emergencias por agotamiento.
Sin embargo, de acuerdo con el diario The New York Times, versiones de algunos testigos no concuerdan con lo dicho por Williams. El medio afirma que los manifestantes habrían lanzado sólo botellas en contra de la policía, que de inmediato respondió con los gases lacrimógenos.
Por su parte, el alcalde Greg Stanton, quien también habló en la conferencia de prensa, declaró que la policía había intentado permitir que las protestas se realizaran de forma pacífica; pero indicó que funcionarios analizarían si las represalias policiacas eran realmente necesarias, aunque detalló que no presentaron lesiones de gravedad.
El saldo de la manifestación fue de cuatro personas arrestadas, dos de ellas acusadas de agredir a las autoridades, informó la policía.
Momento de tensión
La noche del martes en Phoenix tuvo varios momentos de tensión entre los partidarios de Trump y sus detractores. Uno de ellos, luego del discurso, cuando el conductor de una camioneta enfureció a los manifestantes realizando un saludo nazi dirigido hacia ellos.
Los opositores en respuesta, se acercaron al conductor en plena marcha y gritaron en contra suya y los demás tripulantes del vehículo. Antes de que agentes detuvieran al chofer y sus acompañantes, se generó el temor de que ocurriera otro enfrentamiento como el ocurrido en Charlottesville, Virginia, que dejó víctimas mortales, entre supremacistas blancos e inconformes, a principios de mes.
Ugly scene in downtown Phoenix. Watch til the end pic.twitter.com/K516TbufIw
— Simon Romero (@viaSimonRomero) 23 de agosto de 2017
