La imagen de un ciudadano estadounidense, afroamericano, amarrado con un lazo y siendo trasladado por dos policías a caballo, ha generado escozor entre defensores de derechos humanos.
El sujeto fue detenido en Galveston, Texas, después de que allanara el patio de una vivienda (delito no grave).
Los oficiales, en lugar de esperar una patrulla, decidieron amarrar al sujeto para trasladarlo caminando a la estación de policía más cercana.
El acto generó enojo en redes sociales, por lo que Vernon Hale, jefe de la Policía de Galveston, tuvo que pedir disculpas por la “falta de criterio” de sus agentes a la hora de la detención.
#EEUU Sábado 3 de agosto de 2019, #Galveston, #Texas. El racismo que no termina. ¿Y el gobierno de ese país da lecciones de #Democracia? pic.twitter.com/T7pIbjbxcR
— Luis Rivero Rojas (@Elerre2015) 7 de agosto de 2019
Tras darse a conocer fotos y videos del suceso, la Liga Antidifamación condenó el hecho, al que calificó como ofensivo y que además remitió “a la esclavitud”.
Por su parte, el presidente de la filial de Houston de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), James Douglas, aseguró que las imágenes lo remitían a 1819 y no 2019, como debería ser.
Al final, se informó que el hombre afroamericano, identificado como Neely, quedó libre tras pagar una fianza.
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