Policías rebeldes

Los policías de la Ciudad de Nueva York le están dando la espalda a su alcalde, el demócrata Bill de Blasio.

Analistas perciben que las fuerzas de seguridad están en una “huelga silenciosa” o “no declarada” porque De Blasio ha arremetido contra los abusos y el racismo al interior del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).

Los agentes creen que las declaraciones del alcalde, quien criticó la exoneración de los policías que ahorcaron al hombre negro desarmado Eric Garner, ocasionaron las protestas contra el NYPD.

Además, culpan al político de incitar el asesinato, el 20 de diciembre, de los oficiales Rafael Ramos y Wenjian Liu a manos del pistolero Ismaaiyl Brinsley, quien publicó en su Facebook que el homicidio era en represalia por la muerte de Garner. 

En los funerales de ambos policías, algunos agentes le dieron la espalda a De Blasio durante sus discursos. 

Pero los neoyorquinos temen que las protestas policíacas se traduzcan en la inactividad de los oficiales.

The New York Post informa que en la última semana de diciembre hubo 66 por ciento menos arrestos que en el mismo periodo del 2013.

Asimismo, las sanciones de estacionamiento cayeron en 92 por ciento, y las multas de tránsito y los citatorios a tribunales por infracciones menores disminuyeron en 94 por ciento. 

“La actual situación policial en Nueva York no es simplemente una lucha entre el sindicato y el Ayuntamiento, la seguridad pública está en riesgo. La cifra de tiroteos en el 2014, en una ciudad descuidada, sugiere que la violencia podría salirse de control”, publicó el diario neoyorquino. 

¿Oficiales en peligro?

Los líderes sindicales del NYPD alegan que la baja de actividad responde a que los policías se sienten en peligro después del asesinato de sus compañeros.

El Fondo Memorial Nacional para Oficiales que Aplican la Ley muestra que, en el 2014, hubo 126 asesinatos en contra de agentes en funciones, un aumento de 24 por ciento con respecto al 2013, cuando se registraron 102. 

A estos datos se suman las acciones del presidente Barack Obama, quien ha expresado que muchas comunidades de color no sienten un trato igualitario de parte de los cuerpos de seguridad, por lo que es necesario implementar reformas. 

“(Los oficiales) sienten que están bajo ataque del gobierno federal desde el más alto nivel”, manifestó a NBC William Bratton, comisionado de la Policía de Nueva York. 

El sentimiento de Nueva York se está extendiendo al resto de Estados Unidos, pues las fuerzas de seguridad sienten que Obama los ha traicionado. 

“Podríamos estar llegando a un punto crucial en la mente de los oficiales, quienes empiezan a preguntarse si los riesgos que toman para mantener seguras a las comunidades aún valen la pena”, dijo a The Washington Post David Clarke, sheriff del condado de Milwaukee. 

“En Nueva York y otros lugares estamos viendo un recelo de los oficiales, quienes no sienten que algunas personas que deben respaldarlos los estén respaldando”. 

Rebelión injustificada

Aunque reconocen su derecho a expresarse, activistas en contra del racismo y analistas no creen que la actitud de los policías se justifique.

Ciudadanos de la agrupación “Black Lives Matter” (las vidas de negros importan) aseguran que los cambios en la actividad policiaca sí son necesarios.

Otros especialistas ven la rebeldía de los agentes como una afrenta a la democracia.

“El NYPD necesita recordar que existe una cadena de mando y que ellos no están a la cabeza de ella. Lo que la ciudad de Nueva York está experimentando ahora equivale nada menos que a una rebelión”, escribió Ben Domenech, en The Federalist.

Incluso, el propio comisionado de la Policía de Nueva York, William Bratton, ha pedido a sus compañeros dejar de darle la espalda al alcalde. 

“El funeral de un héroe es un momento de aflicción, no de queja”, escribió Bratton en un comunicado después de la ceremonia de Rafael Ramos y antes de la de Wenjiuan Liu, que se realizó el domingo.