La línea divisoria entre trabajo policial de alta tecnología e intrusiones cibernéticas maliciosas se está borrando.
Según reportaron ayer los grupos de seguridad cibernética Kaspersky y Citizen Lab, agencias de policías están espiando a sus objetivos con métodos tradicionalmente asociados con los hackers más maliciosos.
Basados en documentos filtrados de la firma privada italiana Hacking Team, y en trabajos forenses, ambos expusieron una red global de malware operada por agencias gubernamentales en decenas de países.
Los grupos que investigaron a Hacking Team, compañía que desarrolla un software espía “legal”, aseguran que la firma se jacta de formas más agresivas de monitoreo, pues permite a las autoridades usar teléfonos celulares y computadoras personales como herramientas de espionaje.
“Previamente, la distinción era muy fácil: si era software malicioso, alguien malo había detrás”, dijo Costin Raiu, investigador de seguridad en la firma rusa antivirus Kapersky.
Los reportes coinciden con los programas de vigilancia masivos hechos públicos gracias a las revelaciones del exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Edward Snowden.