China está viviendo una situación de extrema contaminación en el aire que incluso ha sido catalogada como el “airpocalypse” (apocalipsis del aire).
Durante el mes de enero, el gobierno tuvo que lanzar alertas en al menos tres ocasiones debido a una densa y dañina capa de contaminación que llegó a cubrir hasta 12 provincias del país asiático y dejó más de siete mil hospitalizados por día por problemas relacionados.
Por si esto fuera poco, el domingo se dio a conocer -en un foro en Pekín- que este problema fue uno de los factores que contribuyó al fallecimiento prematuro de 1.2 millones de personas en 2010 solo en China.
De acuerdo con los datos publicados por primera vez en diciembre pasado en el Estudio Global de Enfermedades de la revista médica británica The Lancet, durante ese año la polución fue la séptima causa de muerte en el mundo, pues ocasionó 3.2 millones de decesos, y China contribuyó con cerca del 40 por ciento de ese total.
Lo que los especialistas han llamado como “contaminación ambiental de material particulado” se convirtió en el cuarto factor principal de riesgo de muerte en ese país en 2010, por detrás de los riesgos alimentarios, la alta presión arterial y el tabaquismo.
Según el estudio dirigido por la Universidad de Washington y realizado en conjunto con otras universidades e instituciones, como la Organización Mundial de la Salud, India es otro de los países que también tiene ciudades muy pobladas y niveles similares de contaminación, pero a comparación de China registró 620 mil muertes prematuras relacionadas con la polución del aire.