¿Destronará el renminbi al dólar de Estados Unidos como principal moneda de reserva mundial? Tal vez, pero esto llevará su tiempo, advierte un economista del Brookings Institute, un centro de investigación sin fines de lucro ubicado en la capital de Estados Unidos.
Es más probable que en el próximo decenio el renminbi –cuya paridad hoy es de 6.68 unidades por dólar y 9.29 frente al euro– se convierta en una moneda de reserva que erosione apenas un poco el dominio del billete verde, no que lo reemplaze.
Y es que las medidas del gobierno chino para promover su moneda internacionalmente, sin abrir su economía al libre flujo de capitales ni flexibilizar el tipo de cambio, dejan entrever que sus esfuerzos podrían ser en vano.
Mantenerse cerrados no les ayudará en nada, aun cuando su aportación al Producto Interno mundial sea de casi 15 por ciento.
El reto, advierte Eswar Prasad, titular de la cátedra New Century de Economía Internacional del Instituto Brookings, es si la divisa china alcanzará el dinamismo que hoy tiene su propia economía o el dólar.
Lo cierto es que hoy en día, dos tercios de las reservas mundiales de las divisas son instrumentos financieros denominados en dólares, de acuerdo con la investigaciòn del experto.
La proporción del dólar en el volumen de operaciones del mercado cambiario y en los pasivos internacionales de los bancos no estadounidenses, confirman el dominio de esa moneda en las finanzas mundiales.
La creciente preocupación por la estabilidad macroeconómica de Estados Unidos podría restar atractivo al dólar, opina el catedrático en su documento, porque la deuda bruta del gobierno equivale al 90 por ciento del PIB.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el 2016 ese pasivo llegará al 110 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que significa casi 21 billones de dólares.
Las debilidades de Japón y de la zona euro, así como la demanda de activos seguros por parte de las economías emergentes que acumulan reservas, podrían afianzar el reinado del dólar en el mundo.
Moneda internacional
Pero la brecha entre China y Estados Unidos es notoria por la apertura, profundidad y liquidez del mercado de bonos de Estados Unidos.
El desafío de China, comenta el investigador en su estudio The Renminbi’s Role in the Global Monetary System (El papel del Renminbi en el Sistema Monetario Global) es desarrollar otros mercados financieros y ampliar la disponibilidad de activos de alta calidad denominados en renminbi.
Aunque China aporta una cuarta parte del crecimiento económico mundial, el renminbi es la única moneda que ni se cotiza ni se acepta con facilidad a nivel internacional.
Para entrar a las grandes ligas, China tiene que internacionalizar su moneda y abrir la cuenta de capitales para que sea aceptada como divisa mundial de reserva.
Así, el gobierno chino debe aceptar, en consecuencia, que las monedas de reserva suelen cotizarse libremente y el mercado determina su valor externo, aunque esto no descarta la eventual intervención del banco central.
Por ejemplo, el franco suizo es una moneda mundial de reserva pese a lo poco que Suiza aporta al PIB y al comercio mundial.
Japón, Estados Unidos y la zona del euro tienen deudas públicas enormes que hacen dudar sobre su estabilidad macroeconómica, pero hasta ahora eso no ha afectado a sus monedas.
China ahora representa 10 por ciento del comercio mundial de bienes y aunque su régimen cambiario dirigido ha comprometido la independencia de su política monetaria, la tasa de inflación se mantiene estable.
Aunque su cuenta de capital es más cerrada que la de Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Suiza y la zona del euro, el gigante asiático ha comenzado a recibir un mayor número de inversionistas extranjeros en los últimos años.
Sin un mercado de deuda grande, el renminbi no puede usarse de forma confiable en transacciones internacionales.
Y si los mercados de deuda denominada en esa moneda no gozan de suficiente liquidez, no será atractiva para las empresas extranjeras.
En China, los bancos siguen dominando el esquema financiero y el gobierno controla la mayor parte del sistema.
El mercado oculto
Si bien en 2010 el renminbi representó menos del uno por ciento de todas las operaciones cambiarias, para el pago de transacciones utiliza la moneda RAE de Hong Kong, que ese año absorbió el cinco por ciento del volumen total de negocios del mercado cambiario.
La mayoría de los mercados de derivados en China son incipientes, pero tres de las bolsas de futuros de materias primas están entre las 20 mayores del mundo.
En conclusión, Prasad dice que el renminbi sólo tiene posibilidad de competir con el dólar si el gobierno chino le da libre convertibilidad y libere su cuenta de capital.