Un reportaje del diario The Intercept Brasil, del periodista estadounidense Glenn Greenwald, señaló que Sergio Moro, actual ministro de Justicia del gobierno de Jair Bolsonaro, y el fiscal de la operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, intercambiaron mensajes de texto durante la investigación del caso. Algo prohibido por la Constitución y el Código Penal brasileño.
En un evento en la ciudad de Brasilia, Moro argumentó que los mensajes publicados hasta el momento no muestran una conducta inapropiada de su parte, y que el equipo de fiscales federales ha actuado adecuadamente durante los cinco años de la investigación Lava Jato, revelando el pago de sobornos a políticos por miles de millones de dólares.
También, agregó en declaraciones escritas que fueron atacados por un pirata informático y que le preocupaba que los mensajes hubieran sido sacados de contexto y posiblemente falsificados.
El presidente Jair Bolsonaro aún no ha discutido la situación con Moro y quiere escuchar al ministro directamente antes de tomar cualquier decisión, de acuerdo con un portavoz de Planalto.