En un acontecimiento histórico, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama se encuentra en visita oficial en Cuba, y tras una reunión privada con su homólogo cubano, Raúl Castro, aseguró que el embargo sobre la isla debe terminar.
“El embargo va a terminar, lo que no puedo decir con seguridad es cuándo”, declaró Obama durante una conferencia de prensa conjunta en La Habana.
El fin del embargo es, sin duda, el de mayor interés para ambos mandatarios, el más visible punto de acuerdo entre ambas administraciones, el único escollo al día de hoy es la reticencia del Congreso de los Estados Unidos para derogar la ley.
El hecho de que cerca de 40 legisladores, entre ellos varios del partido republicano estén dentro de la comitiva que acompañó a Obama en esta visita de estado, es un signo de la presión que existe dentro del Congreso para poner fin al embargo, así lo afirmó Obama.
Desde que se anunció el restablecimiento de las relaciones diplomáticas en diciembre de 2014, Obama ha sido uno de los mayores partidarios del levantamiento del embargo, y aunque ha hecho uso de medidas ejecutivas para flexibilizar algunas restricciones, el fin de esta política no será tan sencillo.
El hecho de que el embargo se trate de una ley constitucional acota los poderes del mandatario, ya que solo podría ser derogado por una decisión del Congreso estadounidense. En un Congreso dominado por los republicanos, es aún largo el camino para la aprobación del fin del embargo.
En su oportunidad, el presidente cubano, Raúl Castro ha establecido como prioridad el cese al bloqueo económico.
“No podrá haber relaciones normales entre Cuba y Estados Unidos mientras se mantenga el bloqueo”, ha declarado Castro.
La visita
Obama aterrizó en territorio cubano el pasado domingo 20 de marzo a las 16:19 hora local, siendo la primera vez que un presidente estadounidense en funciones visita la isla desde 1928.
El día de ayer, además de la reunión con Raúl Castro, Obama realizó una visita al monumento al poeta José Martí, héroe nacional cubano en donde una banda militar interpretó el himno de Estados Unidos.
Por la noche asistió junto a sus esposa Michelle Obama, y sus hijas, a una cena de Estado en el Palacio de la Revolución, donde Raúl Castro sería su anfitrión.
Hoy continuará con su agenda dando un discurso multitudinario en el Gran Teatro Alicia Alonso, probablemente el más esperado de la visita; además se reunirá con un grupo de disidentes.
Coincidencias y diferencias
De entre los grandes temas que están sobre la mesa en la nueva relación Estados Unidos y Cuba, el único en que parecen estar en total acuerdo es en el concerniente al fin del embargo, sin embargo, hay otros temas sensibles como derechos humanos y presos políticos en la isla, así como el cierre de Guantánamo por parte de Estados Unidos.
Tras el encuentro privado entre ambos mandatarios en La Habana, Barack Obama reiteró que la falta de respeto a los derechos humanos en la isla es uno de los frenos para la normalización plena de las relaciones entre ambos países.
Aunque afirmó que su gobierno será un defensor de los derechos humanos universales, enfatizó que el futuro de Cuba corresponde decidirlo a los cubanos.
Muchos de los disidentes cubanos han sido críticos con la postura estadounidense, calificándola incluso de insuficiente y han expresado que el restablecimiento de las relaciones es en realidad un espaldarazo por parte de Estados Unidos al régimen de los Castro.
Raúl Castro afirmó el día de ayer que no se puede politizar el tema de los derechos humanos, y defendió algunos de los avances cubanos, tales como la cobertura de sanidad gratuita para todos los habitantes de la isla.
Aunque ambos mandatarios aseguraron que siguen en un diálogo constructivo y construyendo una nueva relación, Castro fue enfático en establecer un límite para los acercamientos, y aseguró que el sistema político cubano no va a cambiar.
Uno de los pendientes de la administración de Obama es el cierre de la cárcel de Guantánamo, tema en el que el gobierno cubano, en voz de Raúl Castro insistió en el encuentro de ayer. En su discurso apeló a la devolución de la base de Guantánamo, cedida a Estados Unidos desde 1898.
El tema incómodo
Visiblemente incómodo en la comparecencia conjunta (la cual se realizó presumiblemente por insistencia de la Casa Blanca), Raúl Castro se irritó especialmente ante el cuestionamiento de un periodista estadounidense sobre los presos políticos.
El mandatario Cubano retó al periodista a presentarle una lista de presos políticos y le aseguró que si realmente existe esa lista quedarían libres antes de la noche de ayer.
Por su parte, la misma tarde de ayer, Ben Rhodes asesor de seguridad de la Casa Blanca, aseguró que el gobierno estadounidense ha venido compartiendo muchas de esas listas con el gobierno cubano a lo largo de estos dos años y medio.
Rhodes afirmó que en el transcurso de las conversaciones previas a la normalización de las relaciones diplomáticas, entregó una lista con 53 prisioneros que se liberaron tras el anuncio.