Un joven británico de 27 años que en septiembre del año pasado ganó un pez dorado en un parque de diversiones, pero se lo tragó vivo, fue condenado por las autoridades de su país por el delito de crueldad animal.
Joshua Coles transmitió su “hazaña” a través de la plataforma o red social Snapchat, donde se observa como el intrépido joven muestra al pez vivo antes de arrojarlo a su boca para después beber un trago de refresco.
El video fue compartido por usuarios que lo enviaron a la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA por sus siglas en inglés), la cual decidió llevar a juicio a Coles por considerar que estaba causando sufrimiento innecesario al animal.
La justicia condenó al joven a 200 horas no remuneradas de trabajo, le impuso una multa de 385 libras, y tiene prohibido poseer peces como mascotas durante cinco años.
Aunque el maltrato animal a los pescados no es tan denunciado como a otro tipo de animales, este joven seguro lo pensará más veces antes de cometer tan atrevido acto que le trajo consecuencias no agradables.
