Portación de armas, un reto para policías
Activistas que defienden el derecho de portar armas, algunos con ropa militar de combate y portando abiertamente fusiles y pistolas, marchaban junto a cientos de personas en el centro de Dallas la semana pasada para protestar por la muerte de negros a manos de la policía.
Su presencia fue parte del nuevo paisaje legal de Texas, que meses atrás aprobó una ley que permite a la gente portar armas en público.
Activistas que defienden el derecho de portar armas, algunos con ropa militar de combate y portando abiertamente fusiles y pistolas, marchaban junto a cientos de personas en el centro de Dallas la semana pasada para protestar por la muerte de negros a manos de la policía.
Su presencia fue parte del nuevo paisaje legal de Texas, que meses atrás aprobó una ley que permite a la gente portar armas en público.
Momentos después, cuando un francotirador disparó contra los agentes que custodiaban la marcha y mató a cinco de ellos, se produjo pánico y confusión. ¿Quién disparaba? ¿Esa gente armada eran amigos o enemigos?
La escena de pesadilla pronosticada por algunos agentes de la ley cuando Texas aprobó la norma de portación de armas se había hecho realidad.
El jefe de la policía de Dallas, David Brown, calculó que entre 20 y 30 portadores de armas asistieron a la marcha.
“Para nosotros es insensatez, pero en Texas tienen ese derecho”, dijo Brown a la cadena CNN, y añadió: “Para nuestros agentes eran sospechosos. Yo apoyo ese criterio. Alguien te dispara y hay gente corriendo con AR-15. Todos son sospechosos hasta que eliminamos la situación”.
Durante el debate sobre la ley en Texas, agentes expresaron el temor de que se produjera pánico en situaciones en las que hay disparos. El estado aprobó la portación de armas ocultas en los 90 y ahora más de 850 mil personas tienen licencia para portar armas.