Prepara maletas
El peregrinaje del exagente de la inteligencia de Estados Unidos Edward Snowden podría tener como destino final Venezuela.
Así lo indicó ayer el presidente de la república bolivariana Nicolás Maduro al final del encuentro con su homólogo panameño Ricardo Martinelli.
“Nos llegó la carta de solicitud del asilo (de Snowden)”, mencionó el sucesor del fallecido comandante Hugo Chávez en un comunicado que difundió la Presidencia en las primeras horas de ayer.
Jorge Mireles
El peregrinaje del exagente de la inteligencia de Estados Unidos Edward Snowden podría tener como destino final Venezuela.
Así lo indicó ayer el presidente de la república bolivariana Nicolás Maduro al final del encuentro con su homólogo panameño Ricardo Martinelli.
“Nos llegó la carta de solicitud del asilo (de Snowden)”, mencionó el sucesor del fallecido comandante Hugo Chávez en un comunicado que difundió la Presidencia en las primeras horas de ayer.
Previamente, varios países de América Latina como Nicaragua y Bolivia ofrecieron el cobijo de sus fronteras al perseguido informático.
Posterior al anuncio del gobierno venezolano, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del parlamento ruso, Alexei Pushkov, aseguró a través de su cuenta de Twitter que Edward Snowden había aceptado la oferta, aunque después borró el mensaje y rectificó.
Pushkov, que ha fungido como encargado extraoficial del caso para el gobierno de Rusia, de acuerdo a The Associated Press, escribió en otro tuit: “La información de que Snowden aceptó una oferta de asilo de Maduro la realizó Vesti 24”, en referencia a la televisora de su país Rossiya 24.
Snowden es buscado por la justicia norteamericana luego de difundir documentos ultrasecretos en los que ventiló un extenso programa de monitoreo a los registros telefónicos y a la actividad en Internet de millones de usuarios en la Unión Americana.
Las revelaciones abrieron la caja de Pandora y se inició una serie de destapes de espionaje por parte del gobierno de Barack Obama a otros países incluidos México y Brasil.
El calvario de Snowden
Edward Snowden ha vagado por varias partes del mundo, tocando por igual puertas como recibiendo portazos en la cara.
Se ha convertido en una especie de paria cuyo actual lugar de residencia es el aeropuerto de Sheremetyevo en la capital rusa, Moscú.
Estados Unidos busca a toda costa su extradición para que corra con la misma suerte del exmilitar Bradley Manning, quien filtró cientos de miles de documentos al sitio WikiLeaks.
Manning enfrenta actualmente un proceso judicial a la espera de una sentencia por sus actos.
Antes de que los diarios The Guardian y The Washington Post revelaran las primicias semanas atrás, el antiguo trabajador de una empresa contratada por la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) huyó de Hawái rumbo a Hong Kong, lejos del alcance de las autoridades norteamericanas.
Una vez instalado en la región asiática que fuera dominio británico hasta 1997, Snowden atestiguó el golpe infligido.
Después de las filtraciones, el gobierno de EU se tambaleó de manera fuerte ante los reclamos de haber violado los derechos básicos de privacidad de los estadounidenses.
Varios países reclamaron al gobierno de Obama los indicios de espionaje
En Estados Unidos, la opinión pública reprobó el trabajo del presidente.
Posteriormente, Snowden se trasladó en sigilo a Rusia, añejo rival estadounidense, donde no ha podido salir.
Desde entonces, varios países le han negado el derecho de asilo, por tempor a represalias norteamericanas o por tratar de evitar la polémica.
Ahora, la rutina del exagente podría dejar de parecerse a “La Terminal”, aquel filme inspirado en la vida del refugiado iraní Mehran Karimi Nasseri, quien residió en el aeropuerto francés Charles de Gaulle de 1988 a 2006.
¿Por qué Venezuela?
Los últimos 14 años, la relación entre el gobierno de Venezuela y el de Estados Unidos ha sido tensa.
La retención de Evo Morales en suelo europeo ante la sospecha de que Edward Snowden viajaba en el avión del mandatario boliviano fue altamente reprobada por el presidente venezolano Nicolás Maduro y sus aliados de la región.
Por ello, si el exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) llega a Venezuela, será una clara afrenta a los planes de extradición de Estados Unidos.
Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, advirtió que Snowden “está acusado de un delito y no se le debe permitir ningún viaje internacional que no sea otro que el de su retorno a Estados Unidos”.
Por su parte, Maduro dijo: “Él tendrá que decidir cuándo vuela para acá, si quiere definitivamente viajar para acá. Lo cierto es que América Latina es un territorio humanitario y cada vez se abre un territorio más grande.
“Es quizás el primer asilo humanitario colectivo, el territorio de varios países que le dicen a este joven que está siendo perseguido por el imperio: ¡véngase para acá!”, agregó.
Esta declaración sigue la misma línea del presidente Hugo Chávez, quien constantemente se refería al bloque latinoamericano como la “Patria Grande”.
¿Ganarán Venezuela y Snowden esta batalla política o Estados Unidos logrará capturar al “infractor” del Acta de Espionaje?
Vuelo directo Moscú-Caracas: 180 mil dólares
Edward Snowden tiene un camino para salir de Rusia sin ser alcanzado por las autoridades de Estados Unidos, pero le costará caro.
Un vuelo comercial a Cuba –el único en el que el exagente de la CIA puede evitar la extradición norteamericana– es una opción descartada ya que que la ruta que sigue pasa por espacio aereo de aliados de EU y estos podrían obligar a la nave a aterrizar y así atrapar al prófugo delator, publicó el sitio Mother Jones.
Por ello, la opción más segura es un vuelo directo Moscú-Caracas a través de un jet privado. John Silcott, piloto y vicepresidente ejecutivo de Expert Aviation Consulting dijo a dicha publicación que la Gulfstream V es una de las aeronaves capaz de volar 11 mil kilómetros –distancia aproximada entre la capital rusa y la venezolana– sin tener que pararse a cargar gasolina.
Pero más allá del precio que tendría que pagar por un vuelo en el mencionado avión –más de 180 mil dólares– Snowden primero tendrá que encontrar un aeroplano disponible y que éste no pertenezca a una compañía de Estados Unidos.