¿Presidenta otra vez?
En lo que a política se refiere, la vida de Michelle Bachelet parece girar en redondo: como sucedió en 2006, la exmandataria podría llegar a la presidencia de Chile empujada por las encuestas y como única opción para que la izquierda recupere el poder.
De ser presidenta, Bachelet deberá hacerle frente a problemas que su gobierno no logró atajar como la desigualdad social, un sistema pensional privado que no entrega las mesadas prometidas y uno de salud deficiente que debe atender al 80 por ciento de la población que no tiene dinero para pagar médicos y clínicas privadas.
APEn lo que a política se refiere, la vida de Michelle Bachelet parece girar en redondo: como sucedió en 2006, la exmandataria podría llegar a la presidencia de Chile empujada por las encuestas y como única opción para que la izquierda recupere el poder.
De ser presidenta, Bachelet deberá hacerle frente a problemas que su gobierno no logró atajar como la desigualdad social, un sistema pensional privado que no entrega las mesadas prometidas y uno de salud deficiente que debe atender al 80 por ciento de la población que no tiene dinero para pagar médicos y clínicas privadas.
Además deberá combatir dos movimientos: los estudiantes, que buscan un programa de becas, que los bancos no hagan negocio con los créditos educativos y que se mejore la deficiente educación secundaria; y los indígenas mapuches, que quieren recuperar sus tierras ancestrales hoy en manos de empresas productoras de madera y latifundistas y una mayor autonomía.
Por sí sola, Bachelet hoy ganaría las elecciones en primera vuelta: una encuesta del CEP le da el 54 por ciento de los votos.
Los partidos de derecha han obtenido al menos un 40 por ciento de los votos en esta instancia electoral, lo que hace de ella una de las mandatarias más populares del país y una de las figuras más prominentes de Latinoamérica. (AP)