Un juez argentino procesó a la expresidenta Cristina Fernández y a sus hijos por presunto lavado de activos y asociación ilícita.
Por supuestas irregularidades con empresarios de la obra pública a través de la empresa familiar Hotesur, el juez también procesó a Romina Mercado, sobrina de la la exlíder argentina, y al empresario constructor Lázaro Báez, quien ya está en prisión preventiva desde 2016 por razones ajenas a las presentes.
El juez aseguró que Hotesur no contaba con capacidad económica ni experiencia en el rubro, pues su finalidad era otorgarle a las cantidades pagadas con sobornos.
En marzo, el magistrado ya había intervenido en la compañía hotelera cuando afirmó que “una de las personas jurídicas a través de la cuales la familia de Kirchner habría recibido periódicamente dinero obtenido mediante la defraudación contra el Estado nacional”.
Al respecto, la expresidente negó todas las acusaciones afirmando que la actividad de la firma familiar había sido completamente legal, y que su situación legal se debía a intereses del oficialismo.