La nueva forma de resistencia pacífica en Turquía, en la que las personas sólo se quedan de pie por mucho tiempo y que se está propagando por todo el país, recibió ayer un gesto aprobatorio ni más ni menos que del viceprimer ministro.
Aunque la Policía dispersó a pequeños grupos de manifestantes que instalaron barricadas en dos ciudades de Turquía durante la noche, las manifestaciones contra el gobierno, a veces violentas, han dado paso a esta nueva forma pasiva de resistencia.
La tendencia la inició el lunes un manifestante solitario en la plaza Taksim y quien ha sido apodado el “hombre de pie”. Después, cientos de manifestantes le imitaron en otros lugares de varias ciudades.
En la primera reacción directa del gobierno sobre el nuevo estilo de protesta, Bulent Arinc dijo que “Este no es un acto de violencia, no podemos condenarlo”. No obstante, exhortó a los manifestantes a no obstruir el tránsito y a no poner en peligro su salud.
Sin embargo, el lunes por la noche, la Policía dispersó a cientos de manifestantes de pie en la Plaza Taksim, pero ahora están permitiendo que estas manifestaciones continúen sin obstáculos.
Más de 3 mil personas han sido detenidas y puestas en libertad desde que comenzaron las manifestaciones contra el gobierno a finales del mes pasado, informó la Asociación de Derechos Humanos. (AP)