Protestan contra impuestos… en Francia
Calles inundadas de manifestantes, autopistas bloqueadas por agricultores inconformes y clubes de futbol que anuncian un paro son las consecuencias más visibles de los cambios tributarios que impulsa el Gobierno Federal.
Pero esto no es en México, sino en Francia, donde futbolistas y comerciantes se unieron para rechazar el paquete fiscal propuesto por el presidente Francois Hollande, quien busca reducir el déficit presupuestario con más recaudación.
Pedro Pablo Cortéshttp://www.youtube.com/watch?v=Ue0gCBRk1BQ
Calles inundadas de manifestantes, autopistas bloqueadas por agricultores inconformes y clubes de futbol que anuncian un paro son las consecuencias más visibles de los cambios tributarios que impulsa el Gobierno Federal.
Pero esto no es en México, sino en Francia, donde futbolistas y comerciantes se unieron para rechazar el paquete fiscal propuesto por el presidente Francois Hollande, quien busca reducir el déficit presupuestario con más recaudación.
En el último mes, los dos gravámenes más polémicos han sido el ecoimpuesto contra el transporte de carga y el impuesto de un 75 por ciento sobre los salarios superiores a un millón de euros, que afectan, respectivamente, a campesinos y clubes de futbol.
Para expresar su repudio, los agricultores de la región de Bretaña se manifestaron desde la semana pasada bloqueando las carreteras con sus tractores. Se enfrentaron a la policía francesa.
Por su parte, los futbolistas amagaron con no jugar la ronda de partidos del último fin de semana de noviembre, a menos que se dé marcha atrás a la iniciativa que pretende gravar su salario y que estaría vigente dos años.
Las presiones de los trabajadores del campo ocasionaron que el primer ministro francés Jean-Marc Ayrault anunciara este martes el freno al ecoimpuesto, pero Hollande ha advertido que no cederá en el gravamen que afectaría a los futbolistas, ya que actualmente reciben sus percepciones libres de impuestos.
Impopularidad histórica
Tan solo de 2011 a 2013, entre el expresidente Nicolas Sarkozy y Hollande crearon 84 nuevos impuestos, lo que elevó la carga fiscal a un 46 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), informó el diario Le Monde el 3 de septiembre pasado.
Debido a las controversias fiscales, el actual mandatario es el más impopular de la historia francesa, con una aprobación de 26 por ciento, según una encuesta de la consultora BVA publicada el martes.
Desde el inicio de su gestión, en el 2012, el presidente socialista impulsó medidas económicas que causaron descontento, como el incremento de impuestos a los pensionados y el endurecimiento de la ley que prohíbe a las tiendas abrir los domingos.
Desde 2012, jubilados, sindicalizados y comerciantes han tomado las calles de las principales ciudades de Francia para exigir que los comercios abran los domingos y que no aumente en 0.15 por ciento el impuesto a las pensiones.
Le frenan impuestos
El descontento social ha echado abajo varios de los impuestos que el gobernante del Partido Socialista ha querido impulsar en los 18 meses de su administración.
Analistas señalan que la impopularidad de Hollande no es solo por la cantidad de nuevos gravámenes, sino por la debilidad que muestra al retractarse.
El diario Le Monde publicó esta semana un recuento de los proyectos fiscales que ni siquiera fueron sometidos a la aprobación de los diputados.
Ecoimpuesto
La iniciativa que buscaba gravar el uso del transporte de carga en las autopistas se frenó tras las protestas violentas de miles de campesinos que advirtieron que la medida se podría traducir en un déficit en la industria alimentaria.
Ley sobre la remuneración de patrones
Desde que era candidato, Francois Hollande prometió crear impuestos severos para los directivos de las empresas públicas y privadas, pero los reclamos de los empresarios bastaron para minar la propuesta en mayo de este año.
Impuesto a las transacciones financieras
Al igual que en México, el Gobierno francés buscaba imponer fuertes impuestos a las transacciones bancarias y financieras, aunque en el caso galo, los gigantes financieros convencieron al presidente de no hacerlo.
Gravamen sobre el ahorro
Uno de los proyectos fallidos de Hollande contemplaba imponer tasas fiscales a las cuentas de ahorro de vivienda y salario, pero la inconformidad generalizada lo tumbó.
Modulación del IVA
Pese a que el presidente socialista pretendía bajar la tasa del IVA reducido (5.5 por ciento), mientras elevaba la tasa del IVA de nivel normal e intermedio (10 y 7 por ciento, respectivamente), terminó por ceder a las presiones de los empresarios y canceló la iniciativa.