El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont y los exconsejeros Lluis Puig de Cultura, Maritxell Serret, de Agricultura, Ganadería y Pesca; Clara Ponsatí de Educación y Antoni Comín, de Salud, se entregaron este domingo a la Policía belga junto con sus abogados previa citación a instancias de la fiscalía de distrito de Bruselas.
El viernes pasado, la jueza de la Audiencia Nacional española Carmen Lamela emitió órdenes europeas de detención, entrega e ingreso en prisión, y órdenes internacionales de búsqueda con fines de extradición contra el líder independentista catalán y sus cuatro colaboradores.
Pocas horas antes de este anuncio, Puigdemont afirmó, desde Bruselas, que pretende someterse a la justicia del país donde se encuentra, que considera “verdadera”, en contraste con la española, a la que acusa de estar “politizada”.
“No quiero huir. Quiero colaborar con la justicia, pero con la verdadera justicia”, dijo en una entrevista concedida a la televisión pública belga RTBF.
El día 30 pasado, la Fiscalía General del Estado español presentó dos querellas por delitos de rebelión, sedición, malversación y conexos, contra el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont y otros líderes independentistas.
El fiscal general José Manuel Maza hizo una declaración institucional en la que explicó que se les acusa por sus acciones que derivaron con la declaración unilateral de independencia el viernes 27 de octubre “con total desprecio” a la Constitución Española.
Puigdemont y los miembros de su gobierno fueron destituidos horas después de que ese día 27 el Parlamento de Cataluña declaró la independencia, al aplicarse el artículo 155 constitucional que permite al Estado español intervenir una comunidad autónoma en caso de desobediencia.
Libertad condicional
Un juez de Bruselas concedió libertad condicional a Carles Puigdemont y a sus exconsejeros, con medidas cautelares que incluyen la prohibición de salir del país, el retiro del pasaporte y la obligación de estar en comunicación domiciliaria.
La medida fue tomada luego de cinco horas y al cabo de la presentación de los exdirigentes catalanes en una comisaría de la policía federal de Bruselas.
La justicia belga se basó en la consideración de que no existe riesgo de fuga mientras se registra una resolución de la orden de la jueza de la Audiencia Nacional de España, Carmen Lamela, de detenerlos.
Asimismo, se informó que Carles Puigdemont y sus cuatro exconsejeros se tendrán que presentar a declarar el 17 de noviembre ante un juez belga que deberá decidir sobre su posible traslado a España, informó este lunes la Fiscalía Federal.
La comparecencia tendrá lugar en la Cámara del Consejo de Bruselas, bajo la autoridad del tribunal de primera instancia flamenco de la capital belga, a puertas cerradas