Putin, ¿el nuevo padre de la nación rusa?
El presidente ruso podría extender su mandato luego de que la Cámara alta y baja aprobara cambios a la ley. Su permanencia en el poder garantizaría que ningún país se podrá meter con Rusia, pero con el tiempo podría generar inconformidad en las nuevas generaciones por sus políticas conservadoras
Viviana BranEl presidente de Rusia, Vladimir Putin, podría extender su mandato otros 12 años, luego de que la Duma Estatal, la Cámara alta y baja del Parlamento ruso aprobarán una reforma constitucional para reiniciar la cuenta de sus mandatos presidenciales a cero.
La iniciativa que fue propuesta por Valentina Tereshkova, la primera mujer astronauta del mundo, fue votada a favor por 160 de 164 senadores en la Cámara alta y por 383 de 450 funcionarios en la Cámara baja. A pesar de los resultados alcanzados, aún falta que los ciudadanos rusos voten las modificaciones a la ley el próximo 22 de abril, las cuales para ser aprobadas, deberán contar con más del 50 por ciento de los votos.
Mercedes Baltazar internacionalista y Socia de Meraki México, asegura que esta propuesta de cambios a la carta magna rusa no es nueva, pues desde el pasado 15 de enero Putin había propuesto una modificación para aumentar los poderes del Parlamento y el gobierno, por lo que dicho anuncio pudo ser el principio de lo que ya tenia planeado, es decir, cambiar de puesto y mantenerse al mando aún cuando concluyera su mandato actual.
“Hay que tomar en cuenta que Vladimir Putin no ha perdido ninguna elección desde 1999. Existen muchas posibilidades de que esta reforma se concrete, en la Cámara alta y baja fue votada positivamente. Ahora bien, Rusia se ha caracterizado por ser un país altamente democrático y transparente en sus procesos electorales, la gente ya lo sabe y por lo mismo ya no tiene un espíritu de participación tan alto porque de alguna manera conocen el resultado”, detalla la internacionalista.
Además de lo anterior, algunos especialistas concuerdan en que no existe un contrapeso real para Putin, es decir, que no hay un opositor, ya que al ser el centro político del país y tener el respaldo del ejército, los políticos tradicionales y los congresistas, hasta el grupo opositor de Rusia es pequeño en comparación con la influencia del presidente.
Esta reforma además de reiniciar los mandatos de Vladimir Putin, plantea ligar el monto de las pensiones al índice de inflación, establecer un salario mínimo por encima de la línea de pobreza, redistribuir los poderes ejecutivos del gobierno ruso en Moscú, reforzar el poder de la presidencia y en sus extremos, prohibir el matrimonio homosexual e intensificar la creencia en Dios como uno de los valores tradicionales de la nación rusa.
Permanecer en la historia, el camino de Putin
Si Vladimir Putin permanece en el Kremlin hasta 2036 superará a históricos mandatarios como Catalina la Grande o Iósif Stalin, quienes fueron símbolos del absolutismo zarista y soviético.
En la Federación de Rusia, entre los jerarcas que han permanecido más tiempo en el poder de los últimos 100 años, se encuentran Iósif Stalin, quien dirigió la Unión Soviética durante casi tres décadas, entre 1924 y 1953, y Vladimir Putin, quien ya suma 20 años en la silla presidencial.
El pasado 11 de marzo, luego de que la Duma aprobará cambios a la ley rusa, Vladimir Putin aseguró que los rusos siempre habían mostrado preferencia por los dirigentes que se aferran al poder el mayor tiempo posible.
“Estoy seguro de que llegará el día en que en Rusia tanto el poder presidencial como el supremo ya no serán tan personalistas y no estarán vinculados con una persona en concreto. Pero toda nuestra historia ha transcurrido de tal forma que, por supuesto, no podemos dejar de tomarla en cuenta”, expresó Putin.
Para reafirmar lo dicho, Viacheslav Volodin, presidente de la Duma, comentó que “al día de hoy y en vista de los desafíos y amenazas que existen en el mundo, nuestra ventaja no es el petróleo o el gas. Como ustedes ven, los precios del petróleo y el gas pueden caer. Nuestra ventaja es Putin y debemos defenderlo”.
Nada dura para siempre
Con los cambios a la Constitución, los próximos presidentes podrán permanecer en el mando por dos periodos consecutivos de seis años, si Putin extiende su mandato sería una excepción única y podría reconocérsele como una especie de “padre de la nación”.
Además, su permanencia traería beneficios a corto plazo y desventajas a largo, porque todos en el Kremlin sabrán cuándo dejará la presidencia y a quién dejará a cargo, por lo que la adulación sería uno de los recursos más recurrentes dentro de la élite política.
Para la internacionalista Mercedes Baltazar, prolongar el poder de Putin en Rusia podría traer grandes desventajas conforme pase el tiempo, pues las personas podrían comenzar a emigrar debilitando el potencial económico e intelectual de la nación rusa, mientras que los que se queden podrían volver más politizados.
“La principal consecuencia podría ser la falta de planeación a largo plazo, porque cuando deje el cargo se quedará un vacío que generará inestabilidad. Otra de las cosas que no están viendo en este momento es el factor de las nuevas generaciones, las cuales están compuestas por un conjunto de la población que ya no vivió la Guerra Fría y que no sabe del pasado soviético. Probablemente este grupo en unos años no esté de acuerdo con las políticas conservadoras de Putin”.