Putin va en serio
Ni las potencias occidentales pueden disuadir al presidente ruso Vladimir Putin de conseguir su objetivo de recuperar el control de Ucrania, a como dé lugar.
Pese a las amenazas diplomáticas de Estados Unidos y la Unión Europea, ayer se intensificaron los rumores de que Moscú había dado un ultimátum al nuevo gobierno de Ucrania: “rendirse o afrontar la guerra”.
Pedro Pablo CortésNi las potencias occidentales pueden disuadir al presidente ruso Vladimir Putin de conseguir su objetivo de recuperar el control de Ucrania, a como dé lugar.
Pese a las amenazas diplomáticas de Estados Unidos y la Unión Europea, ayer se intensificaron los rumores de que Moscú había dado un ultimátum al nuevo gobierno de Ucrania: “rendirse o afrontar la guerra”.
El Ministerio de Defensa de Rusia desmintió el hecho, pero los ucranianos y el mundo están alerta, pues el nuevo primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, interpreta la intervención de las tropas rusas en Crimea como una declaración de guerra.
“Ucrania está al borde del desastre”, expresó Yatseniuk a la prensa internacional. “Es la alerta roja. No es una amenaza, sino una declaración de guerra a mi país”.
Aunque Moscú lo niega, fuentes militares ucranianas aseguraron ayer a la BBC que la flota rusa que navega por el Mar Negro les dio hasta la mañana de hoy para rendirse.
Desde la semana pasada, tropas rusas realizan rondines en la península ucraniana de Crimea, donde existe una fuerte tensión entre los ucranianos que están a favor de la Unión Europea y aquellos que prefieren una alianza con Rusia.
‘Putin no teme a Occidente’
Expertos advierten que Occidente debe ser cauteloso, pues con los 150 mil soldados rusos desplegados alrededor de la frontera ucraniana, el conflicto bélico estallaría en cualquier momento.
“Las cosas por su nombre: Rusia acaba de apoderarse de Crimea, que pertenece a Ucrania. Lo hizo por la fuerza, fuera del derecho internacional y de los tratados que ella misma firmó. Es un acto de guerra fría firmado por Vladimir Putin”, publicó ayer Le Monde.
Washington amenazó ayer con sacar a Rusia del grupo de los G-8 si sigue con sus intenciones bélicas y la Unión Europea suspendió las negociaciones que permitirían a los ciudadanos rusos transitar sin restricciones en los países miembros.
Sin embargo, los expertos ven que los políticos occidentales están estupefactos porque Vladimir Putin desestima el ataque diplomático de Bruselas y la Casa Blanca.
“Los líderes de Occidente están pasmados porque no se han dado cuenta de que los dueños de Rusia ya no respetan a los europeos en la forma en que lo hacían después de la Guerra Fría”, publicó ayer la revista estadounidense Politico.
“Rusia piensa que el Occidente no representa un aliado. Rusia cree que el Occidente solo piensa en dinero”, añadió.
Otros analistas dudan de los amagos de Estados Unidos, pues creen que la visita que el secretario de Estado, John Kerry, inició anoche en Kiev es tibia y que Washington sabe la importancia que tiene Rusia en el panorama internacional y en la política del otro hemisferio.
“Washington necesita de Rusia para salvaguardar las negociaciones en torno al programa nuclear de Irán, completar la destrucción del arsenal químico en Siria y garantizar la asistencia material y de seguridad en la retirada de sus tropas y las del contingente de la OTAN de Afganistán”, publicó ayer El País.