¿Qué le duele a España?

“La sanidad pública española no solo es de las más baratas (de la Unión Europea). También es de las más eficaces. Por solo mil 500 euros anuales por persona, los españoles tenemos una de las carteras de servicios más amplias del mundo con cobertura universal.

“El grado de satisfacción de los españoles con su sistema público de salud es altísimo. El número de personas en España que declara en encuestas que no tiene acceso a la sanidad está en el 0.2 por ciento, un porcentaje menor al de Francia, Italia y Alemania.

“¿Es la sanidad española impagable? Sin duda, pero es una sanidad impagable por su calidad, no porque no nos la podamos permitir.”

Así concluía el periodista español Ignacio Escolar en un post publicado en marzo en un blog vinculado al diario Público: “La sanidad española en tres gráficos”. En él, exponía tres gráficos de Eurostat (la oficina estadística de la Comisión Europea) de 2008 que respaldaban sus conclusiones.

A pesar de esos datos, el gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por el sucesor de Esperanza Aguirre, Ignacio González, del conservador PP (Partido Popular), aprobó ayer –sólo con los votos del PP a favor– los Presupuestos de 2013 que incluyen un plan de privatización sanitario. Con esta medida, dice que ahorrará 500 millones de euros.

La próxima semana, el 27 de diciembre, se votará la externalización de la gestión de 6 hospitales públicos y de 27 centros de salud, acciones incluidas en el plan de ahorro de sanidad, que se pondrá en marcha a partir del 1 de enero.

El portavoz del ejecutivo madrileño, Salvador Victoria, señaló a la agencia EFE que desde el inicio de las movilizaciones se han suspendido casi 5 mil operaciones quirúrgicas y se han perdido más de 31 mil consultas. Sin embargo, no mencionó intención alguna de dar marcha atrás pese a la presión de médicos y ciudadanos.

Aunque la salud y la educación son administradas por cada una de las 17 regiones semiautónomas de España y cada una establece sus planes de gasto, se teme que los planes privatizadores se extiendan al resto de regiones.

Y es que medidas como el copago farmacéutico o la exclusion de los inmigrantes en situación irregular, sí están tratando de imponerse en todo el país desde el gobierno central de derechas de Mariano Rajoy.

El País Vasco se negó a acatar la normativa por la cual no se puede atender a un migrante en situación irregular. Recientemente, el Tribunal Constitucional dio la razón al gobierno vasco, pero no dijo nada del resto del país.

Plan alternativo

El periodista Raúl Rejón, de eldiario.es, publicó el pasado día 17 el plan alternativo de ahorro de los sindicatos de la sanidad madrileña (SATSE, CCOO, AMYTS, CSIT, UGT, USA), ya que la cuestión del gasto es la excusa del gobierno para emprender la privatización.

Estos han presentado un plan de ahorro de 510 millones de euros frente a los 533 que exige Ignacio González.

Y es que consideran que, entre otras cosas, se puede ahorrar mediante “la implantación de receta electrónica, la receta validada para varias prescripciones y adecuando la estructura directiva” así como haciendo, por ejemplo, compras conjuntas de material.  Según su plan, el hecho de paralizar la privatización ya generaría un ahorro de 136 millones de euros.

Recogida de firmas

La agencia EFE reportó ayer que en 24 horas se recogieron 114 mil 365 firmas contra la privatización de la sanidad.

Representantes de la plataforma Avaaz, que había puesto en marcha la campaña, las entregaron ayer en el registro de la Asamblea de Madrid junto a portavoces de sanidad de otras formaciones (PSOE, IU y UPyD) antes de que comenzara la sesión del pleno para aprobar los presupuestos de la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, las medidas concretas de privatización y copago se votarán el próximo 27 de diciembre, que es cuando se prevé que se apruebe la Ley de Medidas Fiscales y administrativas o Ley de Acompañamiento.

Dimisión en bloque

También ayer se conoció que el 50 por ciento de los directivos de Atención Primaria decidieron presentar su carta de dimisión como muestra de rechazo al Plan de Medidas de Garantía de Sostenibilidad de la Sanidad.

En total, 120 equipos directivos de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid de un total de 237 habían rubricado la carta de renuncia como expresión de rechazo a los planes del gobierno, que incluyen también la externalización del 10 por ciento de sus centros de Medicina de Familia.

La medida se decidió en una asamblea en el Colegio Oficial de Médicos y la renuncia se produciría el mismo día que Sanidad saque a concurso algún centro de salud.

Protestas

En el mediodía de ayer, una marcha de médicos cortó el tráfico entre Cibeles y Atocha. El día anterior miles de personas se concentraron frente a la Asamblea de Madrid, el máximo órgano legislativo de la Comunidad, mientras en el interior se discutían los Presupuestos de 2013.

Además, la Marea Blanca, una plataforma en defensa de la sanidad pública, ha organizado numerosas marchas. A la segunda, que tuvo lugar el 29 de noviembre, se estima que acudieron unas 10 mil personas según AFEM (Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid), cifra superada por la última del 8 de diciembre a la que asistieron unas 75 mil personas según AFEM.

En las marchas los lemas que no faltaban eran: “la salud de los ciudadanos no es un negocio” o “la sanidad pública no se vende, se defiende”.

Huelgas

Ayer se cumplía la decimoquinta jornada de huelga indefinida de los médicos madrileños.

Además de esto, en las últimas semanas ha habido paros totales en centros de Atención Primaria, en los servicios generales de la Consejería de Sanidad y en el SUMMA 112, servicio que, por ser de emergencias, tenía fijados unos servicios mínimos del cien por cien.

La huelga, convocada por todos los sindicatos del sector, tuvo un seguimiento, según datos oficiales de Sanidad, del 23.89 por ciento entre médicos y del 22.13 por ciento en los ambulatorios.

Sin embargo, según los sindicatos de la mesa sectorial el seguimiento fue del 80 por ciento en atención primaria y la AFEM estimó que el respaldo de esta semana –la cuarta de huelga indefinida de lunes a jueves- fue del 76.3 por ciento.

Además de estas huelgas, un pediatra y una enfermera de uno de los centros afectados iniciaron una huelga de hambre el pasado miércoles. Habían estado siguiendo la huelga indefinida desde sus inicios pero consideraron que ante la nula disponibilidad del ejecutivo para negociar, debían tomar más medidas, según reportó El País.

En ese hospital hay médicos encerrados como forma de protesta desde hace un mes.

Pero la solidaridad de estos médicos, que están luchando por garantizar que la sanidad siga siendo pública y de calidad, tiene un precio económico además del incalculable valor simbólico.

Por cada día de paro, cada profesional de la sanidad está perdiendo entre 150 y 200 euros, según informó Anna Flotats en Público. De media, cada médico o enfermera que ha secundado la huelga desde los comienzos ha perdido unos 2 mil euros. Por eso, algunos hospitales han creado una caja de resistencia para distribuir el peso de las protestas junto con aquellos que, por tener que cumplir con los servicios mínimos, no están perdiendo parte de su salario.

Vigilia en la Asamblea

El miércoles El País reportó que diputados del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) pasaron la noche encerrados en la Asamblea de Madrid como muestra de solidaridad con los trabajadores sanitarios.