¿Qué son las devastadoras bombas termobáricas que Ucrania acusa a Rusia de utilizar?

Este tipo de armas “están prohibidas por la convención de Ginebra”, remarcó la diplomática ucraniana Orksana Markarov y de ser cierto esto "sería potencialmente un crimen de guerra"
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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El Gobierno ucraniano de Volodymyr Zelensky ha denunciado que Rusia ha lanzado bombas termobáricas sobre el territorio de Ucrania.

Esto demuestra “la devastación” que busca Vladimir Putin, señaló Orksana Markarova, la embajadora de Ucrania en Estados Unidos.

Asimismo, organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch han advertido a la comunidad internacional que las tropas rusas están empleando bombas de racimo “ampliamente prohibidas”, desde mayo de 2008 cuando más de 100 países firmaron un tratado de prohibición con respecto a esta arma.

Amnistía Internacional recordó que el derecho internacional humanitario prohíbe el uso de armas intrínsecamente indiscriminadas, como las municiones de racimo. Además de que lanzar ataques indiscriminados que matan o hieren a civiles constituye un crimen de guerra.

Desde el lunes, Markarova ha participado en reuniones en el Congreso de Estados Unidos para explicar la situación en la que se encuentra su país en medio de la invasión rusa.

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En las reuniones, dialogó con senadores norteamericanos de ambos partidos para denunciar el uso de estas bombas termobáricas, también conocidas como bombas de vacío, aunque no brindó precisiones sobre dónde habría sido utilizado este armamento bélico.

¿Qué son las bombas termobáricas?

Una bomba de vacío, o arma termobárica, aspira el oxígeno del aire circundante para generar una explosión de alta temperatura, que suele producir una onda expansiva.

La duración de esta onda es significativamente mayor que la de un explosivo convencional y es capaz de vaporizar cuerpos humanos.

La bomba termobárica es una munición de dos etapas: la primera carga distribuye un aerosol compuesto por un material muy fino, desde un combustible a base de carbono hasta diminutas partículas de metal. La segunda enciende esa nube mortal, creando una bola de fuego, una enorme onda de choque y un vacío a medida que absorbe todo el oxígeno circundante, informó The Guardian.

“Esto es mucho más peligroso que el breve pulso producido por los explosivos de alta potencia y causa lesiones distintas, generalmente en los pulmones, donde la onda de presión puede destruir los delicados saco aéreo o causar una embolia masiva, dejando a las víctimas muertas sin signos de daño externo”, informa el medio especializado New Scientist.

Cabe señalar que aún no se confirma que se hayan utilizado armas termobáricas en el conflicto de Ucrania.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que no tenía confirmación de que Rusia hubiera utilizado esas armas.

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