¿Quién es el ‘nuevo’ Bin Laden?
Hasta hace unos días, Nasir al-Wuhayshi podría parecer un mero desconocido. Sin embargo, está a punto de convertirse en el enemigo público número uno de Estados Unidos, tal y como lo fue Osama bin Laden antes y después del 9/11.
Al-Wuhayshi es uno de los causantes de la alerta que lanzó Estados Unidos el domingo pasado y que obligó al cierre de una veintena de oficinas diplomáticas norteamericanas a lo largo del Norte de África y Medio Oriente.
Indigo Staff
Hasta hace unos días, Nasir al-Wuhayshi podría parecer un mero desconocido. Sin embargo, está a punto de convertirse en el enemigo público número uno de Estados Unidos, tal y como lo fue Osama bin Laden antes y después del 9/11.
Al-Wuhayshi es uno de los causantes de la alerta que lanzó Estados Unidos el domingo pasado y que obligó al cierre de una veintena de oficinas diplomáticas norteamericanas a lo largo del Norte de África y Medio Oriente.
Nasir al-Wuhayshi, yemení, de unos treinta y tantos –como lo describe Seth G. Jones en su libro “Cazando en las sombras, la búsqueda de Al Qaeda desde el 9/11”– colaboró de cerca con Bin Laden en la fecha en la que sucedieron los múltiples atentados en Estados Unidos en 2001.
Delgado, de barba poblada, se inició en un campo de entrenamiento de Al Qaeda en Al-Farouk, Afganistán, a finales de la década de 1990, de acuerdo a reportes de la agencia AFP.
Posteriormente, manejó las finanzas del hoy fallecido Osama bin Laden y para después escapar a Irán en 2002, luego de que el Ejército de EU comenzó el bombardeo a los escondites de miembros de la organización terrorista en territorio afgano.
Fue arrestado semanas después de arribar al país persa y deportado a su tierra natal.
Permaneció preso en una cárcel de Sanaa sin que se le imputara un cargo en especifico hasta que escapó en febrero de 2006, junto con otros 22 prisioneros ligados con la red fundada por Bin Laden.
Su fuga –perpetrada a través de un túnel de 44 metros de largo que conectaba su celda con una mezquita cercana– encendió la alarma en las autoridades de Yemen, preocupadas por el resurgimiento de Al Qaeda en la región, debilitado hasta ese momento por la cacería con drones de Estados Unidos.
En 2009, nace una “franquicia” de Al Qaeda en Yemen denominada Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP, por sus siglas en inglés).
El surgimiento de esta rama de la red terrorista fue promovido por la división entre grupos extremistas yemeníes y de Arabia Saudita.
Nasir al-Wuhayshi se convirtió en uno de los líderes de AQAP junto con el clérigo de origen norteamericano Anwar al-Awlaki.
La recién creada célula terrorista se caracterizó por utilizar la táctica de usar bombas ocultas en la ropa interior, método que intentó ser aplicado para asesinar al príncipe saudí Mohammed bin Nayef en 2009, pero apenas pudieron herirlo.
Al-Awlaki entró en la lista negra del gobierno de EU en 2010, al ser considerado un peligro potencial para la seguridad nacional.
Un año después, el religioso murió en un ataque con un avión teledirigido, situación que causó gran controversia ya que se trató de la ejecución de un ciudadano norteamericano sin un juicio de por medio.
Además de Anwar al-Awlaki, Al-Wuhayshi reclutó para su organización a otro estadounidense llamado Samir Khan, editor de la revista en inglés Inspire, medio más accesible de propaganda para Al Qaeda para el público de habla anglosajona, según publicó The Washington Post. Khan murió junto con Al-Awlaki en el mismo ataque.
¿El nuevo Bin Laden?
La filosofía de Al Qaeda en la Península Arábiga -igual que elAl Qaeda de Bin Laden- está enfocada a atacar blancos occidentales.
Uno de esos intentos se remonta a la navidad de 2009, cuando Umar Farouk Abdulmutallab, de origen nigeriano, intentó hacer estallar un avión con rumbo a Detroit.
Adulmutallab escondió en su ropa interior un paquete plástico de esplosivos y lo quiso hacer estallar cuando el vuelo de Northwest Airlines estaba por aterrizar en Michigan, sin embargo, este solo se incendió.
El discurso de Nasir al-Wuhayshi también es agresivo: “Es una vergüenza ir a Bagdad (Irak) o Kabul (Afganistán) mientras los infieles profanan nuestra tierra, la cual no tienen permitido pisar”, dijo en un comunicado publicado en 2009.
Recientemente, AQAP realizó un cambio en la estrategia convencional de Al Qaeda y se enfocó en matar extranjeros en Yemen lugar de llevar la “guerra santa” fuera de sus fronteras.
Dicha situación ha preocupado a las autoridades de EU, quienes ordenaron el martes pasado la evacuación de todos sus ciudadanos y diplomáticos no esenciales de territorio yemení.
¿Estaremos viviendo una segunda oleada de pánico por el terrorismo en Estados Unidos?
Frustran planes de Al Qaeda
Autoridades de Yemen anunciaron haber desbaratado los planes de la red terrorista Al Qaeda en dicho país.
El grupo extremista islámico habría intentado apoderarse de ciudades clave al sur del territorio yemení para atacar puertos y gasoductos, informó ayer el vocero del gobierno.
Al Qaeda planeaba atacar las locaciones de Mukalla y Bawzeer y después enviar milicianos disfrazados de soldados para destruir dos puertos estratégicos al sur de la Península Arábiga, precisó el portavoz gubernamental Rageh Badi.
Otros militantes extremistas se proponían sabotear los oleoductos “para crear pánico en el Ejército y los servicios de seguridad yemeníes”, dijo Badi a la agencia de noticias The Associated Press. Agregó que las autoridades lograron frustrar el plan en las últimas 48 horas.
Mientras tanto, los ataques a través de los aviones no tripulados denominados “drones” se han intensificado en Yemen.
Funcionarios de seguridad y residentes dijeron ayer que un supuesto aeroplano teledirigido, perteneciente a Estados Unidos, mató a siete presuntos integrantes de Al Qaeda.
(Con información de AP)