Mohamed Morsi ha dejado de ser presidente de Egipto.
El Ejército cumplió con su promesa de darle un plazo de 48 horas para renunciar y lo echó del poder, después de que este se negara a claudicar.
El efímero gobierno de Morsi será recordado por ser el primero en ser elegido de manera democrática en toda la historia del país, pero también por dejar el país en condiciones precarias en el plano financiero.
Con la economía en plena decadencia desde que estalló la revolución denominada como Primavera Árabe en 2011, la población decidió levantarse una vez más para manifestar su inconformidad, aunque esta vez sus demandas eran definitivas.
El 30 de junio se dio inicio a una larga jornada de multitudinarias manifestaciones en las que hubo heridos, muertos y choques entre oposición y partidarios al presidente islamista.
Se calcula que la asistencia fue de 14 millones de personas solo el domingo 30 de junio.
De momento, las Fuerzas Armadas anunciaron la salida de Morsi y la planeación del futuro político de Egipto.
Descifrando la crisis egipcia
El descontento contra la administración de Mohamed Morsi y la Hermandad Musulmana (movimiento islámico) era evidente desde hace unos meses.
En noviembre del año pasado, Morsi amplió sus poderes y redactó de manera unilateral la nueva Constitución nacional, cuyo contenido era muy similar a la sharía –ley islámica– situación que causó descontento entre los pobladores laicos y de credo cristiano cóptico.
De igual forma, se suscitaron más movilizaciones en enero, febrero y junio de este año, todas contra el actual régimen.
Las protestas fueron un reflejo del cúmulo de inconformidad y hastío de parte de la población.
Sin embargo, ¿quién realmente orquestó y materializó la caída del hoy derrocado presidente?
Lejos de ser parte del clamor popular, el golpe de Estado, especulan, fue un plan maquinado por diferentes grupos de poder dentro de Egipto con la intención de hacerse con el gobierno.
Los militares, grupos religiosos y otros miembros de la política del país habrían apoyado la caída de Morsi.
Un indicio de ello es que el general Abdel Fattah al-Sisi estuvo acompañado por líderes del Ejército, autoridades religiosas y figuras políticas cuando anunció en televisión que Mohamed Morsi dejaba de ser presidente, publicó la cadena catarí Al Jazeera.
Otra posible evidencia es la acusación contra Ahmed Shafiq de haber financiado las protestas contra el alicaído régimen.
Así lo dijo el vicepresidente del Partido de la Libertad y la Justicia –brazo político de la Hermandad Musulmana–, Essam El-Erian, de acuerdo a un reporte del diario en línea Al-Ahram el martes pasado.
Shafiq fue el último primer ministro del gobierno dictatorial de Mubarak y se postuló como candidato a la presidencia en las últimas elecciones, contienda en la que fue derrotado por Morsi.
De haber apoyado económicamente a las revueltas, el ex primer ministro estaría detrás de una campaña de desprestigio contra los islamistas.
Asimismo, diferentes medios publicaron la posible persecución contra miembros de la Hermandad y grupos afines a dicho movimiento.
Reportes de Al Jazeera señalaron que varios canales de la televisión fueron sacados del aire.
La televisora islamista Misr 25, afiliada también a la Hermandad Musulmana, fue uno de los casos.
En redes sociales comenzó a circular la información del arresto de los trabajadores del medio de comunicación en manos de las fuerzas policiales.
Shadi Hamid, director del Booking Doha Center escribió a través de su cuenta de Twitter: “Así que los canales islámicos han sido censurados. El nuevo presidente tendrá poderes de decreto. Empleados del Misr 25 han sido arrestados. Hmm… #Egypt”.
¿Qué le depara a Egipto?
Al-Sisi dio a conocer los planes de transición egipcia.
Habrá elecciones presidenciales y parlamentarias, se creará un panel que revisará la Carta Magna y un Comité de reconciliación nacional que tratará de incluir a los movimientos juveniles.
De momento la actual Constitución estará suspendida y el mandato del país quedará a cargo, de manera interina, del presidente de la Suprema Corte Constitucional Adli al-Mansour.
Además, se creará un gobierno tecnócrata que tendrá poder absoluto durante el periodo de transición.
Al igual que en 2011, el pueblo egipcio hizo valer su condición y quitó del poder al gobernante que no quería la mayoría. ¿Llegará el candidato ideal para un país sumergido en una crisis política?
Crónica de una caída
> 25 de enero de 2013
Aniversario de la Revolución: En el marco del segundo aniversario de la revuelta de la Primavera Árabe, cientos de personas exigen la salida de Morsi de la presidencia.
> 1 de febrero de 2013
Vuelve el estado de emergencia: El presidente vuelve a instaurar el estado de excepción en el país, lo que desató una serie de movilizaciones contra dicha decisión en Puerto Said.
> 7 de marzo de 2013
Rechazan ayuda: El gobierno egipcio no acepta un rescate del Fondo Monetario Internacional equivalente a 750 millones de dólares. Comienzan a escasear los bienes más básicos en el país.
> 17 de junio de 2013
Triste cumpleaños: Mohamed Morsi llega a su primer año como presidente de Egipto, pero la situación económica es deplorable: las reservas nacionales
> 30 de junio de 2013
El principio del fin: Alrededor de 14 millones de personas salen a las calles a exigir la renuncia de Morsi a la presidencia. Partidarios del islamista responden con movilizaciones.
> 1 de julio de 2013
Ultimátum militar: El Ejército, en conjunto con los manifestantes, ponen un ultimátum de 48 horas al mandatario para que dimita. Comienza la ola de renuncias en su gabinete.
> 2 de julio de 2013
24 horas para el fin: En el tercer día de protestas consecutivas, partidarios y opositores al régimen chocan. Se reportan 16 muertos y al menos 200 heridos.
> 3 de julio de 2013
Se vence el plazo: La cuenta regresiva termina y Mohamed Morsi se niega a renunciar a la presidencia. Los manifestantes permanecieron en todo momento en la Plaza Tahrir.
> 3 de julio de 2013
Cae Morsi: El Ejército egipcio anuncia que Mohamed Morsi deja de ser presidente del país. Además, prohíben a él y a miembros de la Hermandad Musulmana salir del país.
> 3 de julio de 2013
Estalla el júbilo: Miles de protestantes celebran el anuncio del general Al-Sisi. Se da a conocer el plan de transición, administrado por las Fuerzas Militares.
Años turbulentos
> Inicia la revolución: 25 de enero de 2011
La emblemática Plaza Tahrir se convierte en el punto de reunión de cientos de manifestantes que protestaron contra el dictador Hosni Mubarak. Se contagiaron de las revueltas en Túnez contra Zine Ben Ali.
> Cae el dictador: 11 de febrero de 2011
Hosni Mubarak renuncia a la presidencia después de casi 30 años en el poder. Cede el mando del gobierno a los militares, quienes velarían en tiempos de transición por unas elecciones democráticas.
> Eligen al Parlamento: 15 de febrero de 2012
Después de semanas de votaciones, los egipcios eligen a los miembros del Poder Legislativo. La Hermandad Musulmana y los ultraconservadores salafistas arrasan con los asientos en la Cámara Alta y Baja.
> Nuevo presidente: 17 de junio de 2012
Mohamed Morsi derrota con 50.7 por ciento de los votos al ex primer ministro Ahmed Shafiq. Morsi era el candidato del Partido de la Libertad y la Justicia, brazo político de la Hermandad Musulmana.
> ‘Faraón’ Morsi: 19-30 de noviembre de 2012
Los islamistas redactan de manera unilateral la nueva Constitución de Egipto. Además, Morsi amplía sus poderes políticos hasta volverse inmune a las decisiones del Poder Judicial. Se desata una nueva ola de protestas.
> 100 mil contra Morsi: 4 de diciembre de 2012
Una comitiva de unos 100 mil manifestantes marchan hacia el Palacio Presidencial para protestar contra el referéndum que legitimaría la Constitución redactada por islamistas. Al final, la Carta Magna pasa.