Las células cancerígenas volvieron al cuerpo del presidente venezolano Hugo Chávez, lo que lo obligó a viajar inmediatamente a Cuba para ser intervenido quirúrgicamente.
Antes de partir a la isla caribeña, el mandatario allanó el terreno para que el oficialismo continúe en Venezuela.
Anunció al vicepresidente Nicolás Maduro como su suplente y pidió que lo “elijan como presidente de la República Bolivariana” en caso de que Chávez sea inhabilitado y tengan que convocar a elecciones.
Maduro es un exconductor de autobús del Metro, de 50 años y recibió su actual cargo en octubre pasado, después de que Hugo Chávez ganara su tercera reelección.
El actual suplente ya se perfilaba a entrar de relevo en la Presidencia desde junio de 2011, el primer diagnóstico de cáncer del jefe de Estado venezolano.
El antiguo conductor alternaba su cargo político con el liderazgo de la cancillería, puesto que ocupa desde 2006.
Con Maduro a cargo de las relaciones exteriores se consolidaron los bloques regionales del ALBA, Unasur y las alianzas con Rusia y China.
Espigado y discreto, el vicepresidente fue de las pocas personas que estuvo cerca de Chávez inmediatamente se le detectó la enfermedad.
La relación entre ambos siempre fue cordial y de afecto, a pesar de que el mandatario suele reprender públicamente y con dureza a sus ministros y funcionarios.
El vicepresidente es “uno de los líderes jóvenes de mayor capacidad”, dijo Chávez el sábado. Su carrera política la inició desde temprana edad cuando integró la desaparecida Liga Socialista. Luego consolidó su formación como dirigente sindical en el Metro de Caracas.
Maduro comenzó como constituyente en 1999, y un año después como diputado hasta escalar a la presidencia de la Asamblea Nacional en 2005. (Con información de AP).