Los candidatos a la vicepresidencia de los Estados Unidos, el demócrata Tim Kaine y el republicano Mike Pence, debatirán por primera y única ocasión este martes, previo a las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre.
Algunos medios han definido el encuentro como “el choque de desconocidos”, pues según las encuestas alrededor del 45 por ciento de la gente desconoce quienes son Pence y Kaine, así como su trayectoria.
Mike Pence
Es un político con más de 30 años de experiencia en el Congreso de Indiana y en la Cámara de Representantes y desde el año 2013 es gobernador del estado de Indiana. Los medios no son ajenos para Pence, pues de 1994 a 1999 fue presentador de un programa de entrevistas.
“Soy cristiano, Conservador y republicano, en ese orden”, dijo alguna vez Pence cuando se le pidió que se describiera. El candidato a la vicepresidencia es un conservador y se opone a temas como el aborto y el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
El papel de Pence dentro de la campaña ha sido de vocero de Trump, ya que se ha dedicado a suavizar las polémicas declaraciones del republicano. De acuerdo a un sondeo de ABC News el 41 por ciento de la población desconoce quien es el compañero de fórmula del magnate.
Pence buscará revertir la racha negativa que el candidato presidencial republicano, Donald Trump ha tenido desde su debate con Hillary Clinton, la cual incluye los escándalos de Alicia Machado y la revelación que indica que el magnate podría haber evadido impuestos hasta por 18 años.
Tim Kaine
El hombre de confianza de Clinton fue gobernador de 2006 a 2010 en Virginia, estado donde goza de gran popularidad. La importancia de Kaine para la elección podría ser definitiva, pues en dicha entidad no existe una marcada mayoría partidista.
El ahora senador por Virgina es un ferviente católico por lo que ha hecho público su rechazo en temas como el aborto, el matrimonio igualitario y la pena de muerte.
De acuerdo a encuestas recientes, dos de cada diez estadounidenses dijo no saber quien es Tim Kaine, pues aunque ha estado presente en la mayor parte de los actos de campaña de Clinton, se ha visto opacado por las dimensiones de la actual campaña.
La tarea de Kaine parece más sencilla que la de Pence, pues su objetivo principal será capitalizar la victoria que obtuvo Clinton en el primer debate presidencial, aunque podría verse presionado por su posición conservadora, lo que podría costar algunos votos de la población joven.