Quieren esconder la tortura
Los métodos poco ortodoxos que la CIA usó para interrogar a presuntos terroristas tras el atentado del 11 de septiembre del 2001 saldrían a luz esta semana… si lo permiten el presidente Barack Obama y el expresidente George W. Bush.
Al argumentar motivos de “seguridad nacional”, ambos líderes políticos están presionando para que no se revele el informe de más de 6 mil páginas que elaboró el Comité de Inteligencia del Senado, presidido por la demócrata Dianne Feinstein.
Pedro Pablo Cortéshttp://youtu.be/9l4jd7uL6Fk
Los métodos poco ortodoxos que la CIA usó para interrogar a presuntos terroristas tras el atentado del 11 de septiembre del 2001 saldrían a luz esta semana… si lo permiten el presidente Barack Obama y el expresidente George W. Bush.
Al argumentar motivos de “seguridad nacional”, ambos líderes políticos están presionando para que no se revele el informe de más de 6 mil páginas que elaboró el Comité de Inteligencia del Senado, presidido por la demócrata Dianne Feinstein.
El reporte, que costó más de 40 millones de dólares, es resultado de una investigación de más de 6 millones de páginas de documentos clasificados.
Con este informe, la senadora Feinstein busca evidenciar la tortura que los agentes de la CIA realizaron contra los sospechosos de terrorismo en los años posteriores al atentado del 11 de septiembre.
Además, el documento también detallará los centros de Europa y Asia en los que EU mantuvo a los acusados en hacinamiento, privación de sueño y humillación.
Bush defiende
“El reporte asegura que la CIA mal informó a Bush y a su Casa Blanca acerca de la naturaleza, extensión y resultados de técnicas brutales, como el método de tortura submarino”, reportó ayer The New York Times.
“Y algunos de los antiguos funcionarios de su administración sugirieron, en privado, aprovecharse de eso para distanciarse del controversial programa”.
Pero, según agrega el diario neoyorquino, el exmandatario republicano decidió respaldar las tácticas que usaron los agentes.
“Somos afortunados de tener hombres y mujeres que trabajan duro en la CIA para servirnos”, dijo Bush a CNN este domingo.
“Estos son patriotas y diga lo que diga el reporte, si deprecia sus contribuciones a nuestro país, está muy equivocado”.
Michael Hayden, quien dirigió la CIA durante la administración de Bush, afirmó que la agencia nunca mintió sobre el programa de interrogación.
Aunque admitió que sugirió reducirlo cuando se volvió director de la agencia, en 2006, Hayden defendió sus resultados.
“Recomendé al presidente Bush que redujéramos el programa, que redujéramos el número de técnicas, pero que el programa había sido tan valioso que no podíamos detenerlo por completo”, indicó a CBS este domingo.
Por otro lado, el exdirector del polémico programa de interrogación, Jose Rodriguez Jr., llamó hipócritas a quienes critican ahora a la CIA, pues en ese entonces Washington exigió “hacer lo que se tuviese que hacer” para detener a Al-Qaeda.
“Miembros del Congreso y de la administración (presidencial) fueron casi unánimes en su deseo de que la CIA hiciera todo lo que pudiera para debilitar y destruir a Al-Qaeda. La CIA tuvo la aprobación necesaria”, escribió en The Washington Post.
Obama advierte
Pese a que en agosto pasado el presidente Barack Obama hizo historia al admitir que EU había “torturado a algunas personas”, ahora la Casa Blanca pide cautela.
El medio RT detalló el domingo que la presidencia de Obama teme que el informe propicie atentados de extremistas contra EU.
La semana pasada, el secretario de Estado, John Kerry, llamó a la senadora Feinstein para advertirle que revelar el informe traería consecuencias en política exterior, como represalias contra presos políticos de EU en Medio Oriente.
“Lo que cuestionó fue el tiempo de la publicación del reporte porque están pasando muchas cosas en el mundo, incluyendo partes del mundo particularmente implicadas”, confió un funcionario de la presidencia a Bloomberg.
Esto ocurre a pesar de que Obama ha manifestado su interés de conocer el reporte.
Inclusive, en el 2009 el jefe de Estado aprobó una orden ejecutiva que prohíbe la tortura.
‘El informe debe revelarse’
A pesar de la oposición, se espera que la senadora Feinstein publique un resumen del informe, de casi 500 páginas, en un evento respaldado por la organización Human Rights Watch.
“Tenemos que revelar este reporte”, expresó la legisladora a LA Times.
“Quienquiera que lea esto no va a permitir que vuelva a suceder jamás”.
Otros demócratas también respaldan la decisión de revelar el reporte, a pesar de las posibles consecuencias.
“Cuando este reporte se declasifique, las personas van a aborrecer lo que lean. Van a estar asqueadas”, manifestó el senador Mark Udall a la revista Esquire.