Pensar que una colección de pinturas de Joan Miró puede aliviar las finanzas de Portugal es algo surreal.
El Gobierno portugués esperaba vender ayer 85 cuadros del pintor surrealista español para ganar alrededor de 50 millones de dólares y solventar los gastos de su deuda.
Pero la oposición portuguesa evitó que la administración del presidente Aníbal António Cavaco vendiera los cuadros al iniciar una controversia legal.
La casa de subastas Christie’s de Londres, donde se realizaría la venta, emitió ayer un comunicado en el que se opuso a realizar el evento para evitar ser parte de la polémica.
“La incertidumbre legal creada por esta disputa significa que no somos capaces de ofrecer con seguridad estos trabajos para su venta”, reza el boletín, según reporta el periódico portugués Público.
Por el momento Portugal no pudo unirse a naciones como Irlanda y Corea del Sur, que ya han tenido que subastar obras de arte por problemas financieros.
El país ibérico debe buscar una alternativa para pagar su rescate de más de 105 mil millones de dólares.