Rajoy por la investidura
A pesar de encontrarse lejos de la mayoría necesaria para gobernar España, el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy salió reforzado de las últimas elecciones legislativas del pasado 26 de junio, con el 33 por ciento de los votos y 137 diputados.
El mandatario en funciones busca la investidura para repetir como presidente, aunque su esperanza es que el PSOE se abstenga en el Congreso.
A pesar de encontrarse lejos de la mayoría necesaria para gobernar España, el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy salió reforzado de las últimas elecciones legislativas del pasado 26 de junio, con el 33 por ciento de los votos y 137 diputados.
El mandatario en funciones busca la investidura para repetir como presidente, aunque su esperanza es que el PSOE se abstenga en el Congreso.
La campaña del miedo y el llamado al “voto útil” caló en el electorado de derecha y provocó que el PP aumentara su número de diputados, logrando ser el virtual ganador de las elecciones del 26J, a pesar de los numerosos escándalos de corrupción que mancharon su imagen y la de su partido.
Con esto, el PP recuperó 700 mil votos y 12 escaños en el Parlamento, lo que le sitúa en la mejor posición para tomar las riendas del próximo gobierno.
Sin embargo, para lograr los 176 escaños, el PP deberá buscar el apoyo de otras fuerzas políticas en el Parlamento.
Y es que, contra todo pronóstico, el PSOE se mantuvo como la segunda fuerza más votada para el Parlamento español, dando un revés a todas las encuestas que pronosticaban un desplome de votantes. Y Ciudadanos -su aliado natural- resultó en el cuarto lugar, pero perdió 8 escaños en el Parlamento.
A pesar del resultado, su dirigente, Albert Rivera, ya lo dejó muy claro: él no quiere un gobierno liderado por Rajoy.
Y ante un escenario tan parecido al de las elecciones pasadas, Rajoy ya anunció una ronda de conversaciones con todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria, para sondear su compromiso de poner fin al punto muerto político en el que se encuentra España desde diciembre.
Y es que, de acuerdo al actual presidente en funciones, España no puede permitirse convocar a una tercera ronda de elecciones.
“Esto sería un gran absurdo”, señaló Rajoy. “El país necesita estabilidad política para poder ofrecer las condiciones necesarias a los empresarios, y que éstos cumplan su misión.”
Durante las negociaciones se sentará con las izquierdas, incluyendo las fuerzas políticas independentistas de Cataluña y el País Vasco, para que lo apoyen en su investidura.
Iñigo Urkullu, presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), ya anunció que el acercamiento de presos de ETA a las cárceles vascas y el traspaso de la gestión de los centros penitenciarios al Gobierno vasco son medidas clave para la “agenda vasca” que el PNV presentará en la ronda de conversaciones para la constitución del nuevo Gobierno de Rajoy.
Comienzan las pláticas con los partidos
Igual que en las anteriores elecciones, Mariano Rajoy hizo un llamado a una gran coalición PP-PSOE, con una participación eventual, pero no necesaria, de Ciudadanos.
Aunque tampoco descarta la posibilidad de gobernar en minoría y en coalición con varios partidos más pequeños de carácter regional, en caso de una negativa de Sánchez y Albert.
Por otro lado, el líder de Ciudadanos, se mantiene firme: dará el no a la investidura de Rajoy, y se opondrá a la designación de un gobierno liderado por el candidato de derecha.
Y ante los dos escenarios, el PSOE está dividido internamente. Mientras que el líder de Ciudadanos advirtió que estaba listo para discutir con el PP -pero no para apoyar un gobierno dirigido por Mariano Rajoy-, los dirigentes del PSOE rechazan la idea de una coalición con el PP, aunque algunos sugieren que podrían permitir la toma de posesión de Mariano Rajoy con solo abstenerse.
Y es que, el escenario prioritario para Rajoy es el de un Gobierno de coalición con el PSOE, que incluya a Pedro Sánchez, buscando que éste apoye su investidura mediante el voto favorable, o pasivo, es decir, a través de la abstención.
Dependerá de la abstención o el apoyo del PSOE que esta vez se forme gobierno.
¿El regreso del bipartidismo?
Pedro Sánchez deberá tomar una postura el 9 de julio, después de las reuniones con el Comité Federal de su partido. Y de acceder, estabilizaría la situación política del país, pero también, supondría el regreso del bipartidismo en España.
Por el momento, empezaron los contactos con los líderes políticos para sondear su disposición de formar un nuevo Gobierno en España. La primera llamada ha sido al presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, de Coalición Canaria (CC), que obtuvo solo un diputado en el 26J.