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“Mientras prosigan (las operaciones militares) nadie debe esperar tener una vida tranquila en Turquía"
El grupo autodenominado Halcones de la Libertad del Kurdistán se adjudicó el doble atentado en la Ciudad de Estambul de este fin de semana, el cual ha dejado hasta el momento 38 muertos y más de 150 heridos.
En comunicado, lo Halcones afirmaron que los ataques fueron en venganza por el encarcelamiento del líder del PKK, Abdull Abdullah Öcalan, y las operaciones militares turcas que se llevan a cabo en el sureste de Turquía.
“Mientras prosigan (las operaciones militares) nadie debe esperar tener una vida tranquila en Turquía”, advirtió la organización rebelde, en momentos en que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan convocó a una reunión tras el ataque terrorista.
El doble atento se realizó con un coche bomba explotó la noche del sábado en el estadio de Estambul, dos horas después del final de la Liga de Futbol turca entre los equipos de Besiktas y Bursaspor.
Una segunda detonación ocurrió minuto después en el Parque en Macka de Estambul, donde un atacante suicida se inmoló cerca de varios elementos de las fuerzas de seguridad, que de acuerdo con el Ministerio del Interior, eran el blanco del ataque.
En su breve declaración el grupo rebelde kurdo afirmó que las explosiones fueron perpetradas por dos de sus combatientes en “una acción de sacrificio” y que el objetivo no era la población turca sino las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con el más reciente balance oficial, los ataques terroristas provocaron la muerte de al menos 38 personas, 30 de ellos policías antidisturbios y siete civiles, mientras que un cuerpo más aún no ha sido identificado, y más de 150 heridos.
En declaraciones a la prensa previas a la reunión de seguridad, el presidente turco afirmó que los autores del doble atentado en Estambul pagarán “un precio más alto” por la muerte de las 38 víctimas que no quedaría impune y recalcó su “determinación en la lucha contra el terrorismo”.
