La historia se repite.
A un mes de que un jurado en Pensilvania, Estados Unidos, divulgara una investigación en la que señalaba a más de 300 sacerdotes por abusar sexualmente de menores, la Iglesia alemana enfrenta la misma situación.
A través de un documento filtrado a la prensa, se detalló la magnitud de los crímenes cometidos por la iglesia católica en el país europeo.
“Somos conscientes de la magnitud del abuso sexual, lo cual queda demostrado por los resultados del estudio. Es opresivo y vergonzoso para nosotros. Hace cuatro años encargamos el reporte y nosotros, los obispos en particular, nos enfrentamos a los resultados”, aseguró la Conferencia Episcopal alemana a través de un comunicado.
Los obispos alemanes aseguraron que a finales de este mes se hará público el documento. Además, admitieron que cuando fue divulgado, ni siquiera ellos conocían a muchos de los miembros religiosos que se mencionaron.
“El objetivo del estudio, en el que participaron 27 diócesis de Alemania, es obtener más claridad y transparencia sobre este lado oscuro de nuestra Iglesia, no sólo por el bien de los afectados, sino también para ver por nosotros mismos las faltas y hacer todo lo posible para que no se repitan”, añadió la Conferencia Episcopal.
En el documento filtrado se aseguró que mil 670 fueron los curas que cometieron abusos contra menores, mil 370 menos que los que se difundieron en Pensilvania, una cifra alarmante para la Iglesia católica, en momentos de incluso el Papa Francisco ha sido señalado de esconder este tipo de violencia.
Francisco pone manos a la obra
El Papa convocó a los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo al Vaticano para hablar de la prevención de los abusos hacia menores.
Del 21 al 24 de febrero del siguiente año el Pontífice recibirá a los presidentes, así lo señaló la vicedirectora de la oficina de prensa del Vaticano, Paloma García Ovejero. Esta decisión se dio tras una reunión del argentino con el Consejo de Cardenales.
El pasado 24 de julio, la Fiscalía chilena dio a conocer que desde 1960 a la fecha, se identificaron 266 víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes.
El 14 de agosto, en Pensilvania, un jurado publicó un informe en que señaló a 300 sacerdotes por agredir sexualmente a más de mil niños.