La reina Isabel II compartió en su mensaje navideño el dolor que sintió tras la muerte de su esposo, al tiempo que alentó a todo el mundo a celebrar con familiares y amigos, pese a las aflicciones causadas por la pandemia.
Diciendo que entendía las dificultades de pasar las navidades “con una risa familiar ausente”, la monarca pronunció su mensaje junto a una fotografía enmarcada de ella con el príncipe Felipe, que falleció en abril a los 99 años.
“Aunque es un tiempo de gran felicidad y gozo para muchos, puede ser duro para quienes han perdido a seres queridos”, expresó la reina en su mensaje pregrabado cuando muchas familias disfrutaban sus cenas navideñas. “Este año, especialmente, entiendo por qué”.
La temporada de fiestas es la primera desde que la monarca dijo adiós a su esposo de más de 70 años en un servicio en la Capilla de St. George en el Castillo de Windsor.
Las restricciones por el coronavirus vigentes entonces significaron que la reina se sentó a solas — en un recordatorio de cómo pasaría su vida en adelante.
Pese a su propio dolor, la reina aseveró que su familia era “una fuente de gran felicidad”, y apuntó que ella había recibido cuatro bisnietos este año.
“Aunque el COVID de nuevo significa que no podemos celebrar todo lo que hubiésemos deseado, podemos aún disfrutar de muchas tradiciones felices, como cantar villancicos — siempre que la canción sea bien conocida — decorar el árbol, dar y recibir regalos o ver una película favorita cuyo final conocemos”, afirmó.
En momentos en que la variante ómicron se disemina rápidamente en el Reino Unido, la monarca de 95 años decidió no pasarse la Navidad en Sandringham, la propiedad real en el este de Inglaterra donde usualmente celebra las festividades con su familia.