Las miles de personas en el mundo que laboran como repartidores en las plataformas digitales de entregas de comida a domicilio unirán sus voces para exigir mejoras laborales en un paro internacional que se desarrollará el 8 de octubre.
Los riders, como también se les llama, experimentan un auge importante ante el crecimiento en el número de personas que ordenan alimentos desde las aplicaciones conocidas como food delivery, sin embargo, no cuentan con prestaciones laborales debido a que las plataformas los suman a sus filas bajo la figura del autoempleo.
Los repartidores deben darse de alta ante los sistemas tributarios de los países para hacer el pago de impuestos que corresponde a sus ingresos, sin embargo, la compañías no están obligadas a sumarlos a los sistemas de seguridad social o una pensión como sus empleados, aunque uno de los beneficios que tienen es la oportunidad de establecer su propio esquema para trabajar.
Las organizaciones de repartidores alistan jornadas en las que consideran caravanas y concentraciones en los diferentes Ministerios del Trabajo
La Organización Mundial del Trabajo (OIT) considera que estas plataformas recrean prácticas laborales que se remontan al siglo XIX y pueden dar paso a futuras generaciones de “jornaleros digitales”, por lo que recomendó a los países situar a las personas y el trabajo que realizan en el centro de las políticas económicas y sociales para garantizar la protección social y el acceso a ciertos derechos laborales.
En el análisis “Las plataformas digitales y el futuro del trabajo”, la OIT declara que la mayoría de las plataformas consideran que sus trabajadores son independientes, con lo cual los privan de las protecciones dispuestas en las legislaciones laborales y en materia de seguridad social.
En estas plataformas laboran personas de la tercera edad que han quedado fuera del mercado laboral, madres solteras, jóvenes que combinan el trabajo con la escuela o migrantes, la mayoría con altos niveles de estudios y una edad promedio de 32 años de acuerdo con la OIT.
“Si bien estas plataformas digitales son el resultado de avances tecnológicos, el trabajo que generan se asemeja a muchas modalidades laborales que existen desde hace tiempo, con la diferencia de que cuentan con una herramienta digital que sirve de intermediario”, dice el organismo.
Para buscar una mejora en sus derechos, representantes de organizaciones de repartidores de Argentina, México, Brasil, Perú, Chile, Estados Unidos, Nigeria, España, Alemania e Italia explicaron que la primera demanda es el reconocimiento de relación laboral por parte de empresas como UberEats, Rappi y Glovo, entre otras.
Entre las exigencias de los riders también están las mejoras en las tarifas salariales, que les otorguen seguro de vida, contra robo y de maternidad, el freno a la desactivación de cuentas sin justificación, la eliminación del sistema de calificación y medidas para evitar la sobresaturación de zonas de reparto.
“Es una gran jornada de lucha mundial que nos une por reclamos súper puntuales. Sufrimos un montón de atropellos laborales y durante la pandemia la precarización laboral se agudizó. Las empresas aprovecharon para redirigir los costos laborales y las remuneraciones que nos pagan”, comenta, Carlos, un repartidor de Colombia miembro del Movimiento Nacional de Repartidores de Plataformas Digitales.
Las movilizaciones de los repartidores
Las organizaciones y sindicatos de repartidores de los países que participaran en el paro mundial alistan jornadas en las que consideran caravanas, concentraciones en los diferentes Ministerios del Trabajo y en la sedes de las plataformas.
Como parte de los argumentos de las marchas, los trabajadores relatan que durante la contingencia sanitaria en algunos países, como Argentina y Perú, los repartidores enfrentan mayores retos, porque las empresas recortaron hasta en cincuenta por ciento sus salarios, por lo que se han visto obligados a aumentar sus jornadas laborales.
Massi, líder de la Agrupación de Trabajadores de Reparto (ATR), declara que a causa de la pandemia nueve riders argentinos murieron y las compañías no dieron respuesta. En Perú, se registran diversos casos y la empresa Glovo otorga indemnizaciones por 380 soles, equivalentes a dos mil 264 pesos mexicanos, acusa Gabriel.
“La precarización laboral tiene una gran incidencia en los bajos pagos que estamos recibiendo y la mayoría no alcanza a cubrir los costos de la canasta básica, es por eso que exigimos un aumento en las tarifas de cien por ciento porque las remuneraciones han quedado desfasadas con las inflaciones que vivimos en cada país”, puntualiza el repartidor de origen venezolano refugiado en Perú.
En Argentina, la convocatoria para la marcha cita en el Obelisco de Buenos Aires a las 11:00 de la mañana para avanzar hacia el Ministerio del Trabajo, también ubicado en la capital del país. En Colombia también se dirigirán a las sedes en donde se encuentran las autoridades del trabajo. En la Ciudad de México, las movilizaciones saldrán de cuatro puntos hacia el Ángel de la Independencia, en la zona de Paseo de la Reforma.
Estamos en contra de la precarización, esto nos está matando más allá de la pandemia que nos está llevando estar en situaciones extremas de trabajo. Eso nos ha llevado a las movilizaciones